¿Qué es hacer la ley del hielo?
La ley del hielo es un maltrato psicológico encubierto, ya que, no hay un maltrato directo ni agresivo al uso pero mediante el silencio, ignorando a la otra persona le generamos mucho dolor.
Por lo que, se le llama ley del hielo a ese conjunto de conductas que generan ignorar a otro. En definitiva, es la acción de manera consciente y deliberada de parar la comunicación con otra persona, o hacerlo de una manera escueta y mostrando desprecio.
Puede aparecer en cualquier tipo de relación personal. Ocurre tanto en amigos, parejas, entre padres e hijos y viceversa, familiares, etc. Suele aparecer tras un conflicto previo o cuando no se consigue lo que uno quiere del otro. Sin embargo, en muchas ocasiones, la víctima que lo sufre y es víctima de esta conducta no es consciente de dicho conflicto, no sabe que ha pasado o «que ha hecho mal», porque el/la otro/a no se lo ha comunicado pero si que está generando este castigo de manera deliberada.
¿Cómo se manifiesta la ley del hielo?
Hay muchas maneras de poner en práctica la ley del hielo. Algunas de esas acciones son dejar de hablar a alguien, estar en el mismo domicilio e ignorarle como si fuera un fantasma, no tener en cuenta la opinión del otro, infravalorar su opinión, aparentar que no se le escucha, evitar la compañía de esa persona o marcar una distancia.
Ejemplos
- Por ejemplo, en una cena no sentarse a su lado cuando sería lo adecuado o lo habitual
- Disimular cuando pide algo o expresa alguna necesidad
- Excluir a esa persona con gestos como darle la espalda, en definitiva acciones que fomentan anular o hacer a alguien invisible.
¿Durante cuánto tiempo se suele aplicar la ley del silencio?
Esto es muy relativo, en muchas ocasiones durará horas pero en otros casos puede durar días e incluso meses. El caso más notorio que he visto en consulta, es una pareja que estuvo dos meses sometida a la ley del hielo por parte de su pareja en la misma casa.
Ella me contaba llorando lo duros que fueron esos meses en casa, sintiéndose ignorada, sin comer ni cenar con él, preguntándole cosas y no obteniendo respuesta y sin ningún tipo de acercamiento por su parte para arreglarlo.
Tanto tiempo en una misma convivencia es menos frecuente porque es una situación incómoda para ambas parte, pero como la persona que está ejerciendo la ley del hielo siente que su comportamiento está justificado por el comportamiento que ha tenido su pareja le hace fuerte para seguir castigándola de ese modo.
En relaciones de amistad y familiares sí que es posible que nos encontremos duraciones más largas que incluso pueden prolongarse incluso años. Pero lo más habitual en parejas y relaciones más cercanas sería horas o pocos días.
¿Por qué alguien querría utilizar la ley del hielo?
Generalmente, la Ley del Hielo la suelen emplear como método de castigo, la persona que la utiliza, considera que ignorando al otro o realizando cualquier conducta de invisibilizarle, va a hacerle reflexionar y que así cambie su comportamiento o conseguirá que haga lo que él/ella cree que es correcto.
Lo que la persona que lo utiliza no tiene en cuenta es cómo se siente la otra persona ni que esta conducta destruye las relaciones personales, aunque considere que es una manera de que el otro sea consciente de su error, la realidad es que no las arregla. No es una manera sana de llegar a acuerdos en las relaciones del tipo que sean, simplemente es una manera de ser abusivo con el otro y de manipularle para que haga las cosas como la persona que ejerce la ley del hielo quiere porque cree que así todo irá mejor.
¿Por qué una persona que se supone que quiere a la otra, o al menos con la que tiene cierto vínculo afectivo es capaz de emplear esta técnica?
Principalmente porque ese alguien considera que su conducta es la correcta y esta justificada como consecuencia del comportamiento del otro, además quiere tener el control y cree que su opinión es la correcta, presenta un déficit de empatía, es una persona inmadura a nivel emocional, no tiene autocontrol ni buena gestión de los conflictos.
En muchas ocasiones, las personas que ejercen la ley del hielo pretenden aprovecharse de las inseguridades de la otra persona y de su dependencia emocional que manifiesta por un notable miedo a perderle y/o que prefiere ahorrarse pasar por situaciones en las que se vean vulnerables sus miedos e inseguridades (motivo por el cual se cierra a tratarlas y las evita).
¿Cuáles son las consecuencias o el impacto que puede causar en una relación dejar de hablarse?
Ser víctima de este tipo de abuso psicológico encubierto, genera un impacto emocional y unas consecuencias bastante importantes como veíamos hace algunas semanas en nuestro artículo sobre gaslighting o maltrato silencioso.
Vamos a ver algunas de las consecuencias más significativas:
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Impacto emocional
La consecuencia más directa es el impacto emocional que genera que puede incluso disparar un trauma emocional: Ignorar a una persona genera un impacto emocional alto en su autoestima que le lleve a experimentar emociones negativas como culpa, inseguridad, miedos, soledad, angustia, frustración y desesperación.
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Estrés
Otra consecuencia emocional importante son las altas dosis de estrés a las que la persona que es víctima está sometida. Cuando una persona se siente ignorada y despreciada, esto genera inseguridad por si está equivocada y ha hecho algo mal, esta situación de malestar le impulsa a querer arreglar las cosas para volver al equilibrio pero cuando nos topamos con qué la otra parte no quiere o si siento que siempre tengo que ir yo aparece de nuevo el malestar emocional y se multiplica. Este malestar crece tanto que empieza a perjudicar su autoestima, disparando su falta de control sobre la situación e incluso sobre él/ella misma, afectando a otras áreas de su vida.
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Efectos secundarios físicos
Al ser la ley del hielo un tipo de maltrato psicológico podemos pensar que su afectación es solo emocional pero esto no es así. Puede tener también efectos secundarios físicos significativos. Nuestro cerebro al sentirse ignorado y vejado, detecta estos comportamientos como si nos estuvieran generando un dolor físico, por lo que nuestro cuerpo lo somatiza. Lo que hace que aparezca tensión muscular, dolores de cabeza, dolor de estómago, síntomas de ansiedad e insomnio.
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Consecuencias comportamentales
Otras consecuencias que desencadena sufrir la ley del hielo son las consecuencias comportamentales. La persona que sufre abuso emocional en forma de la ley del hielo puede acabar cambiando su comportamiento natural por otros comportamientos que no le caracterizan. Puede que se conviertan en personas más sumisas, que se alejen de su entorno/amigos, sean personas más irritables con otras, etc. Esto ocurre por qué no saben cómo arreglar las cosas con la persona que les está ignorando y esto les lleva a ir cambiando su comportamiento hasta «acertar» la manera correcta con el maltratador.
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Pérdida de relaciones personales
Por último, sufrir la ley del hielo destruye las relaciones personales tanto con el agresor como con el entorno. Como ya hemos comentado, uno de los principales déficits de la persona que ejerce la ley del hielo es la comunicación, no saben comunicarse. La persona agredida mediante este tipo de maltrato psicológico acaba emocionalmente devastada y perjudica el vínculo de tal manera que, en la mayoría de casos, acaba suponiendo el fin de la relación.
¿Por qué la ley del hielo es violencia?
Como ya te habrás dado cuenta, la ley del hielo es violencia psicológica. Es una manera de maltrato puesto que la intención principal es castigar al otro. Ignorar a otra persona como método punitivo, es una forma de manipulación lo que puede llegar a ser una manera de abusar emocionalmente de otra persona para conseguir mis propios intereses o tener la razón.
La persona que ignora, infravalora la opinión del otro, le hace el vacío, etc, es una manera de maltrato psicológico directo que acabará destruyendo la intimidad y la confianza que existe entre dos personas.
¿Cómo saber si me están haciendo la Ley del Hielo?
Parece que sólo es abuso o maltrato cuando recibimos por parte de la otra persona insultos, faltas de respeto, gritos, golpes, amenazas o comentarios agresivos, pero la realidad es que no, humillar o hacerle el vacío a otra persona también lo es.
Para que podamos reconocer si estamos sufriendo la Ley del Hielo, chequea si estás sufriendo alguna de estas conductas por parte de alguien.
Esa persona:
- No te dirige la palabra o no te contesta cuando le hablas después de un conflicto, pese a que estás teniendo tú la iniciativa para arreglarlo.
- Si tras un largo rato te responde, lo hace de manera fría y cortante.
- Te ignora y simula que no estás, aun estando en el mismo sitio e incluso en la misma conversación.
- Hace que tu opinión no cuente, ni parece pretender escucharla.
- Ignora lo que le pides o hace que no te escucha aunque, se lo expreses de la mejor manera posible y con tranquilidad.
- Pone constantemente trabas en la comunicación, no te permite hablarle.
- Cuando has cometido un “error”, nada de lo que hagas le parece suficiente para perdonarte, es como si buscará una súplica o que te humilles ante él/ella.
- Te amenaza con dejarte y te refuerza a que temas por vuestra relación y, eso, te genera angustia y ansiedad.
- Te hace sentir muy triste, humillada/o y fomenta tu inseguridad y baja autoestima.
- Te culpa por todo, te hace sentir que todo lo haces mal y, en cambio, no hace ninguna autocrítica por su comportamiento.
- Te hace dudar de si realmente eres culpable y responsable de las cosas que pasan.
Si crees sufrir varias o algunas de estas conductas por parte de alguna persona, podrías estar sufriendo la Ley del Hielo.
Cómo salir de la «ley del hielo»
Si te has dado cuenta de qué estás sufriendo la ley del hielo por tu pareja, amigos, padres o cualquier otra persona de tu entorno, es importante que pongas remedio para que no te genera más malestar emocional ni psicológico, puesto que, seguir permitiéndolo acabará afectando a tu salud mental de manera significativa.
Aquí te dejo algunas pautas que puedes llevar a cabo para dejar de sufrir y plantarle cara a tu abusador/a:
- Punto número uno, mantén la calma y una actitud neutra. Es normal que te pongas muy nerviosa/o al recibir esa actitud por parte de la otra persona pero busca castigarte. Si ve que no te inmutas y que sigues con tu vida no conseguirá hacerte daño.
- Intenta averiguar cuál es el problema pero sin insistir demasiado. Es importante que intentes averiguar qué ha pasado y por qué la persona te está tratando de esa manera. Pero no insistas, no eres culpable de todo, ten dignidad y pon límites emocionales, si tras haber intentado acercarte y aclarar las cosas, quiere seguir con esa actitud es su problema, no el tuyo.
- Pon límites: Si crees que la persona que te está tratando a través de la ley del hielo y ves que lo está haciendo para hacerte daño, es importante que veas que estás ante una relación que no es saludable para ti y que si te dejas llevar, acabarás cayendo en este tipo de manipulaciones o chantajes emocionales. Así que pon límites, sé asertivo/a y expresa tu opinión.
- Busca ayuda profesional. Tanto si gestionas así tu enfado y ejerces la ley del hielo cuando estás molesto/a con una persona o si estás recibiendo los efectos de la ley del hielo y no sabes cómo cambiar esta situación y te está afectando emocionalmente, es el momento de acudir a una psicóloga cognitivo-conductual. No permitas que nadie te maltrate de ninguna manera y tampoco ignorándote o haciéndote el vacío.
Como reaccionar cuando alguien te deja de hablar
Comunícate con claridad. Si sientes que tú sí quieres decir algo, primero ten claridad contigo y luego habla con esa persona de forma clara y con el corazón; no sirven los reproches ni reclamos. A veces hablar puede ayudar a cerrar las cosas de una forma madura y amorosa.
Te explicamos dos técnicas que te ayudarán a expresarte de manera asertiva y firme tu opinión sobre la situación que estás viviendo.
Técnica del sándwich
Es una técnica para expresarle a la persona que no estás de acuerdo con su opinión y que necesitas que cambie algo.
Consta de tres partes:
- Una primera parte en la que empatizas con la persona: «Entiendo qué te hayas enfadado porque no hemos podido ir a la fiesta».
- Expresas tu opinión. «Pero que dejes de hablarme y me trates así me hace daño. Yo tampoco estoy feliz por no ir, también me apetecía pero estoy enfermo/a»
- Aportar un acuerdo que sea beneficioso para ambas partes. «Esta tarde si me encuentro mejor podemos intentar hacer algún plan que nos gusta a los dos como ir a cenar al japonés o lo pedimos para casa. ¿Qué te parece?»
Crítica con petición de cambio
Y la otra técnica sería más intensa y es hacer una crítica con petición de cambio.
Consta de 4 partes:
- Acotar la situación. Expresar esa cosa que me ha molestado. Una sola cosa, no puedo aprovechar para decir varias cosas al mismo tiempo. «Que te hayas levantado de la mesa sin hablarme»
- Expresar tu opinión. Di lo que sientes o piensas sobre lo que ha pasado. «Me ha hecho sentirme triste y humillada»
- Empatiza y saca tu lado más humano aunque no lo sientas del todo. «Entiendo que te ha enfadado lo que te he dicho»
- Propuesta de cambio. Las propuestas de cambio, para que generen a mínima agresividad en el otro y no se sienta atacado, lo mejor es hacerlas con verbos en condicional como «me gustaría», «me encantaría», «te pediría», estas expresiones suavizan mucho la comunicación. «…pero te pediría que la próxima vez que te enfades me lo digas con calma y buscamos juntos una solución».
Expresar esta crítica puede tener dos posibles respuestas:
- Positiva. El otro entiende la situación y habla de manera sosegada. En este caso, refuerza su respuesta. «Gracias por entenderlo», «Sabía que lo ibas a ver como yo»
- Negativa. La otra persona sigue con su actitud altiva, prepotente y agresiva. Tenemos que poner en este caso límites. «Bueno, yo ya te he comentado lo que pienso sobre esto de la mejor manera posible. Así que si vuelve a pasar no te hablaré hasta que tu vengas y te disculpes porque es una falta de respeto».
Espero que estas técnicas te sirvan para ser más asertivo/a y valorarte más.
Por qué la comunicación es siempre una mejor solución que el silencio
Ignorar a otra persona o no transmitir lo que pensamos no soluciona las cosas, por lo que, nunca es una buena opción.
Aquí tienes los principales beneficios de comunicar nuestras opiniones y emociones de manera asertiva:
- Es la mejor (y única) manera de solucionar los problemas. Cuando hay una mayor capacidad de diálogo, ambas partes expresan sus necesidades y es la mejor manera de encontrar el punto intermedio beneficioso para ambos.
- No se consume energía con pensamientos negativos que llevan a conductas aversivas: los pensamientos negativos fruto de una comunicación negativa consumen mucha energía, así que, deshacernos de ellos mejorará nuestro vínculo con él/la otro/a.
- Te ahorras malos entendidos. Comunicarnos de manera clara y honesta con otra persona nos ahorrará muchos malos rollos. Si las dos personas tienen la madurez suficiente para decir de manera asertiva lo que sienten y manifiestan lo que no les parece adecuado, conseguirán convertir situaciones susceptibles a ser un problema en discrepancias que se resolverán fácilmente .
- Remaremos en la misma dirección. En una relación existen metas individuales y metas en conjuntas que potencian el compromiso y otros valores que tiene en nosotros esa relación. Es muy importante que tanto las metas individuales como las mutuas sean compatibles con las que tiene el otro. Esto último, no podrá producirse si no logramos comunicarnos de manera exitosa con los demás, lo que lograremos es distanciarnos tanto emocionalmente como conductualmente del camino del otro.
Como puede ayudarte la terapia psicológica ante estos casos
Tanto si tu eres el que ejerce la ley del hielo como si la recibes, acudir a una psicóloga como es nuestro caso cognitivo-conductual, podrá ayudarte a encontrar las herramientas que necesitas.
Si eres el que ejerce la ley del hielo, una psicóloga te ayudará a entrenar algunas herramientas de crecimiento emocional y autoconocimiento que te ayudarán a comunicarte mejor y a gestionar mejor tus emociones.
¿Qué aprenderás?
Aprenderás a reconocer y expresar tus emociones de una manera más adecuada y saludable para ti y los demás, aprenderás herramientas de habilidades sociales como la asertividad, aprender a expresar tu enfado de una manera más ajustada y otras técnicas de autocontrol, aprenderás a enfocar las cosas de otra manera y a relativizar más los problemas, entre otras muchas cosas.
Si eres la persona sobre la que se está ejerciendo la ley del hielo, una psicóloga cognitivo-conductual te ayudará a entrenar herramientas para poner límites y distanciarte emocionalmente de esas conductas disruptivas que estas recibiendo.
¿Qué aprenderás?
Aprenderás a ser más asertivo/a y a expresar tus opiniones de manera firme, pondrás límites cuando no estés de acuerdo con una conducta o con una opinión que no compartes, te atreverás a tomar decisiones o a decir que no, expresaras tus emociones y dejarás de reprimirlas, entre otras muchas cosas.
4 comentarios
Te agradezco está publicación.
He abierto los ojos a como soy y me pondré manos a la obra para corregir mis errores.
Hola Eduardo, nos alegramos de que te haya servido y te ayude a empezar en tu camino de cambio y mejora personal. Un abrazo grande y mucha fuerza
Mil gracias por todo lo escrito.
Muchas gracias a ti por seguirnos. Un abrazo