El apego es el vínculo o relación afectiva que establecemos en la primera infancia con nuestros padres o cuidadores principales. La forma en que los padres interactúan con su bebé y cómo responden a sus necesidades en los primeros años de vida determinará en gran medida el tipo de apego de éstos, y en consecuencia el niño y futuro adulto así entenderá las relaciones con otros, el mundo y la manera de desenvolverse en él.
Como imaginas no todas las personas nos relacionamos igual con nuestros hijos y es por eso que existen diferentes estilos de apego. Un estilo de apego es el patrón de comportamiento que exhibe una persona en respuesta al tipo de relaciones o vínculos que ha tenido, es decir, en función de cómo sus cuidadores principales han respondido y cubierto sus necesidades fisiológicas y emocionales en sus primeros años de vida, tenderá a comportarse y a afrontar las situaciones de la vida de una manera u otra.
Tipos de Apego
Existen dos tipos de apego principales, apego seguro y apego inseguro, dentro del apego inseguro encontramos el apego ansioso o apego ambivalente, apego evitativo y apego desorganizado. Los niños (y futuro adulto) con apego seguro son más capaces de regular sus emociones, se sienten más seguros al explorar su entorno y tienden a ser más empáticos y cariñosos que aquellos que tienen un apego inseguro.
En este artículo vamos a profundizar en el estilo de apego evitativo, y cómo una persona con este tipo de apego se relaciona a lo largo de su vida. Hablaremos de apego evitativo en la adultez, apego evitativo en pareja, apego evitativo en la amistad, cómo saber si tengo una relación con una persona con apego evitativo, cómo sanar el apego evitativo y más.
¿Qué es el apego evitativo?
Es un estilo de apego que aparece cuando los padres o cuidadores principales no están emocionalmente disponibles o no responden a las necesidades del niño la mayoría de las veces, es decir, ignoran consciente o inconscientemente o no cubren de manera adecuada las necesidades de sus hijos, provocando así muchas situaciones de estrés y angustia en ellos. Estos padres también desalientan o castigan el llanto y fomentan la independencia en sus hijos de manera excesivamente temprana. A menudo estos padres no actúan con maldad, son padres que han cubierto las necesidades fisiológicas (alimento, higiene…) de sus hijos pero que por inseguridad, miedo o ansiedad no han sido capaces de responder de manera efectiva a las necesidades emocionales.
En respuesta, los niños se adaptan a este entorno de rechazo mediante la construcción de estrategias de apego defensivas en un intento por sentirse seguros, modular o atenuar estados emocionales intensos y aliviar la frustración y el dolor. Aprenden de manera temprana a reprimir el deseo natural de buscar a un padre para ser consolado cuando está asustado, angustiado o con dolor. Son niños “emocionalmente desconectados”, que no reconocen ni expresan sus emociones, que se vuelven independientes, ignorando la presencia, refuerzos o castigos de sus cuidadores, tienden a tener más rabietas y problemas de conducta, se pueden sentir incómodos con el contacto físico (abrazos, besos…), tienen riesgo de ser agresores de bullying y pueden mostrar una autoestima excesivamente alta, sintiendo que los demás son inferiores a ellos.
De manera que, desarrollar un estilo de apego evitativo en la niñez puede llevar a dificultades para formar relaciones cercanas en la adultez.
¿Cómo son los adultos con apego evitativo?
Son personas que se desenvuelven con éxito en el ámbito racional (estudios, trabajo…) pero no en el ámbito emocional, lo que les lleva a fracasar en sus relaciones sociales. Tienden a evitar relaciones intimas por miedo al rechazo o simplemente se sienten incómodos ya que su miedo a ser dañados emocionalmente les genera inseguridad. Llevan a cabo conductas para “protegerse” del rechazo, lo que les deriva también a ser personas aparentemente independientes y autónomas que “no necesitan de nadie”, no buscan consuelo ni ayuda en los demás ya que aprendieron de pequeños a actuar así tras ser rechazados constantemente por sus figuras de apego. Ante situaciones de pérdida o de daño emocional tienden a evadirse con otras cosas para “evitar” el dolor. En definitiva, son personas desvinculadas de las emociones, no saben gestionarlas y han aprendido a reprimirlas (afrontan situaciones difíciles en soledad, difícilmente buscan ayuda o exponen sus pensamientos o sentimientos), y además, huyen de las situaciones intensamente “emocionales” por protección (evitan conversaciones o situaciones que implican sentimientos desagradables, no involucrarse en relaciones íntimas, tapar una pérdida centrándose en otras cosas, “desaparecer o huir” o mostrarse distante ante situaciones estresantes con otras personas como discusiones de pareja…).
¿Cómo saber si tengo apego evitativo?
Los adultos con apego evitativo se caracterizan por lo siguiente.
- Parecen ser menos sensibles, se muestran más prácticos ante las adversidades. Suelen ser descritos como personas “frías y distantes”.
- Tienen mucha dificultad para hablar y expresar sentimientos, y piensan que ante situaciones desagradables es mejor superarlas solos.
- Suelen justificar la actitud de sus padres o cuidadores en la infancia con el fin de evitar mostrar sentimientos desagradables que son vistos como “debilidad” (evitan mostrarse vulnerables), con frases tipo “es que son así, no tuvieron una situación fácil…”.
- Sienten incomodidad con las muestras de cariño (abrazos, besos…)
- Tienen dificultades en identificar emociones en otras personas, lo que les lleva a tener conflictos en sus relaciones, sus parejas suelen quejarse de que no les quieren o no tienen interés.
- Tienen miedo al rechazo y por ello a veces evitan establecer relaciones de intimidad.
¿Cómo saber si mi pareja tiene apego evitativo?
Si has leído todo el artículo probablemente ya sepas si tu pareja puede tener un tipo de apego evitativo o no. Pero, vamos a profundizar en ello.
Al principio la persona evitativa suele mostrarse muy afectuosa y agradable pero conforme evoluciona la relación y aumenta el compromiso comienzan a aparecer las “conductas evitativas” con el fin de “protegerse”
¿Cuáles son los comportamientos típicos de una apareja con apego evitativo?
- Huir del compromiso (“no estoy preparado para el compromiso, no busco una relación”)
- Mostrarse poco cariñoso, frío y distante a nivel emocional sobre todo ante situaciones estresantes (enfados, reproches…)
- Evitar decir o abrumarse con las expresiones de sentimientos como decir “te quiero”, búsqueda de independencia…
- Podemos decir que son personas que “te dan una de cal y otra de arena”.
¿Cómo afecta el apego evitativo a la pareja?
Resulta más difícil establecer relaciones sanas con personas con apego evitativo, no es que no quieran sentirse queridos y querer a la otra persona si no que su miedo al rechazo y al dolor emocional, y su dificultad para identificar, expresar y gestionar emociones o mostrarse vulnerable es un problema para establecer relaciones íntimas con compromiso.
Su entrega en las relaciones no es completa y esto conduce al conflicto o inseguridad por parte de la pareja. La pareja de la persona con apego evitativo puede sentir en ocasiones que “no le quiere”, “que está para lo bueno, pero no para lo malo”, “que ante un problema en vez de buscar soluciones se muestra distante o desaparece”, lo que hace muy difícil la comunicación y resolución de conflictos en pareja, conduciendo así a sentimientos de decepción, desilusión y desconfianza que pueden acabar con la relación.
¿Cómo tratar con tu pareja si tiene un tipo de apego evitativo?
- Dale espacio. Si necesita retirarse, déjale.
- No te lo tomes como algo personal, no se trata de ti.
- Refuerza las conductas positivas que te gustan y dile lo que valoras de él/ella en la relación.
- Escúchale y muestra mucha comprensión cuando se abra a hablar de sentimientos y problemas de la pareja. La clave primero es escuchar para comprender, no para solucionar el problema.
- Establece límites saludables, dile a tu pareja lo que necesitas y lo que no te gusta y no tolerarás.
- Busca apoyo profesional para ayudar a tener una relación sana y feliz para ambos.
¿Qué aprende una persona con apego evitativo en terapia?
No solo los niños, un adulto con apego evitativo también puede beneficiarse de la terapia. El psicólogo puede ayudar a la persona a comprender cómo sus padres o cuidadores respondieron a sus necesidades durante la infancia y cómo esto puede estar influyendo en sus emociones o comportamiento actuales, afectando así a la manera de relacionarse con uno mismo y con los demás. A continuación, el psicólogo enseñará estrategias y métodos para ayudar a la persona a conectar con sus emociones y sentirse mejor ante cualquier comportamiento o sentimiento negativo. La persona aprenderá a aceptar sus emociones , entender la importancia de expresarlas y eliminar sus ideas de connotación negativa hacia ello.
6 comentarios
Hola Amparo, creo q padezco apego evitativo y tengo una bebé de 18 meses a la que sospecho q se lo estoy transmitiendo aunq intento todo lo posible por no hacerlo… Me gustaría saber si esto tiene solución…si aún estoy a tiempo de sanar yo misma este tipo de apego y así sanarlo con mi hija tambien para que no lo parezca. Me encantaría brindarle todo lo mejor, a ella y a mi..hay solución con terapia?
Gracias por compartir tu experiencia Elena. Claro que se puede trabajar este tipo de apego, en terapia encontrarás que patrones te han llevado a crearlo y que pensamientos lo mantienen, así, podrás cambiarlo y transmitirás una conducta y aprendizajes diferentes a tu hija. Un abrazo y gracias por seguirnos
Estoy igual que rocío. Terminasteis el artículo? Graciass 🙂
Tenemos tantas peticiones de temas que aún no lo hemos publicado pero lo haremos pronto. Gracias por vuestra paciencia. Un abrazo
Buenos días,
Soy una mujer y estoy leyendo sobre el apego evitativo porque sospecho que lo puedo padecer.
Tu artículo podría añadir un apartado enfocado a uno/a mismo/a y no solo a tu pareja. A mi me ayudaría bastante.
Gracias
Un saludo
Claro Rocío estamos preparando un artículo sobre ese tema. Un abrazo