
En psiquiatría se reconocen diferentes patologías que tienen como síntoma estrella los celos, y el delirio celotípico o Síndrome de Otelo es la más grave de ellas.
Este Síndrome es una patología delirante, es decir, que no se basa en la evidencia y cuyo síntoma principal es la idea irrefrenable de que la pareja es desleal. Quien lo padece encuentra indicios de infidelidad casi en cualquier cosa, incluso, en argumentos o acciones absurdas.
Aunque puede aparecer en ambos sexos, este síndrome es más frecuente en el género masculino.
Tipos de celos
Podemos clasificar los celos como:
— Una reacción emocional “normal”: Sería una situación transitoria, que no afecta significativamente a la vida de la persona que lo padece ni a la de los demás.
— Reacción emocional desmedida: Perjudica sobre todo a la relación de pareja. Es más habitual en las mujeres y afecta de distinta manera dependiendo el grado de dependencia emocional. Puede que hayan existido o no situaciones previas de infidelidad (personales, familiares o de amistades cercanas). Las personas que presentan este perfil son controladoras y pretenden que la pareja les aclare multitud de dudas que nunca son suficiente o sólo lo consiguen de forma momentánea.
— Rasgo distintivo de la personalidad: En algunos casos los celos forman parte de la propia personalidad innata de la persona. Presentan rasgos de personalidad desconfiada, suspicaz, que condicionan su propia vida y la de su entorno. Afectan a todas sus áreas: familia, pareja y trabajo, entre otras. Son personas frías, calculadoras, encuentran amenazas donde no las hay y están convencidos de que lo que piensan es una “verdad” absoluta e indiscutible. Forma parte del Trastorno Paranoide de la Personalidad.
— Síndrome de Otelo: Trastorno delirante con ideas paranoides de celos, también denominado celotípia. Estas ideas atrapan su pensamiento y convencen a la persona de que la pareja le es infiel. El delirante celotípico construye su delirio mediante datos irracionales y pierde gran parte de su tiempo en tratar de encontrar datos para confirmar sus sospechas.
¿Cuándo debo pedir ayuda?

En la dimensión patológica podemos encontrar personas que sospechan de todo (pareja, amigos, compañeros de trabajo), y se muestran desconfiados, rígidos, fríos y calculadores. Esto son las personalidades paranoides de las que hablábamos anteriormente. Estos sujetos son controladores y limitan al otro miembro de la pareja hasta tal punto que le marcan “lo que puede y lo que no puede hacer”. Y como extremo más patológico existe el delirio celotípico (Síndrome de Otelo).
Pero… ¿Cuándo pedir ayuda? Cuando los celos empiezan a perjudicar en la relación amorosa y/o influyen significativamente en tu vida cotidiana y en los distntos ámbitos que la forman, cuando esto ocurre, es fundamental la consulta profesional para diferenciar la expresión transitoria de las patológicas y aprender a manejarlo.
¿Conocías el Síndrome de Otelo? ¿Conoces a alguien que lo padezca y creas que necesita ayuda?
Hasta el próximo día!