Síndrome de Otelo: La Enfermedad de los Celos

síndrome de Otelo
Foto orginal DCStudio

¿Qué es el síndrome de Otelo?

El Síndrome de Otelo o celotipia es una forma de trastorno delirante, según el cual la persona que lo padece piensa de manera inapelable, sin otro posible juicio y con dudas ante cualquier otra posible argumentación que su pareja ha cometido una infidelidad.

La persona genera su delirio a partir de datos irracionales, de manera que invierte mucho de su tiempo rastreando pruebas que puedan confirmar las sospechas que tiene sobre su pareja. Este síndrome, cuyo núcleo principal lo forman los celos, afecta tanto a hombres como mujeres por igual, y su nombre, tiene su origen en la obra de Shakespeare llamada “Otelo”, en la que el protagonista confecciona una infinidad de sospechas sobre la infidelidad de su pareja hasta justificar matarla y, posteriormente, suicidarse.

En la consulta, es un tema habitual, encontramos personas muy inseguras que ante algunas acciones de su pareja, interpretan e identifican de manera irracional rasgos de infidelidad aunque objetivamente no lo sean.

En psiquiatría se reconocen diferentes patologías que tienen como síntoma estrella los celos, y el delirio celotípico  o Síndrome de Otelo es la más grave de ellas.

Cualquier dato es bueno para darle vueltas, tergiversarlo y alimentar el miedo a que le estén traicionando.

Ejemplo de síndrome de Otelo

Un caso de este tipo es la historia de Santiago, desde el principio de la relación partía desde la desconfianza aunque su pareja no hubiera hecho nada para que presentara esa actitud ante ella. En muchas ocasiones, me relataba su semana y siempre tenía motivos para desconfiar de ella y para alimentar el fantasma de la infidelidad. Por ejemplo, si ella le había dicho que estaba hablando con una compañera de trabajo por teléfono mientras conducía volviendo a casa, él luego necesitaba averiguar quién era y pensaba que «mentía porque para qué hablan si acaban de estar juntas trabajando».

Aunque puede aparecer en ambos sexos, este síndrome es más frecuente en el género masculino.

¿Cómo se diagnóstica el síndrome de Otelo?

Para diferenciar estar sufriendo celos adaptativos o el síndrome de Otelo, la principal característica será la presencia de conductas irracionales y pensamientos delirantes o poco/nada objetivos. Es decir, en el caso del Síndrome de Otelo los celos son llevados al extremo, en ningún caso, hay razones reales ni explicación lógica para que sienta ese temor ni esa afectación emocional ni comportamental tan significativa.  Esta situación, altera su vida cotidiana y genera que emplee la mayor parte de su tiempo realizando conductas controladoras, vigilando y acechando a su pareja en busca de la prueba definitiva que corrobore la creencia delirante que presenta.

No importan las pruebas ni la lógica. El afectado por el síndrome de Otelo ve lo que quiere ver o, mejor dicho, no ve lo que no quiere ver. Esos pensamientos irracionales y delirantes,  le llevan a detectar patrones en el comportamiento de su pareja que le llevan a pensar en que está en peligro su relación, reputación o lo que considere que le genera malestar.

¿Cuáles son las consecuencias del síndrome de Otelo?

Hay dos consecuencias principales en la vida de una persona que presenta el síndrome de Otelo.

  1. Sufrimiento emocional: La primera a él mismo. Debido a los pensamientos paranoicos sobre infidelidades, a la persona que lo padece, no le importan las pruebas ni la lógica. Por lo que es un síndrome que genera mucho sufrimiento emocional.  Sufren mucho al sentirse engañados y no poderlo demostrar, ya que , son percepciones irracionales y totalmente fuera de contexto. Ese dar por sentado que son víctimas de una conspiración y que están siendo traicionados por su pareja amorosa o por otros individuos que, de alguna forma, cree que le pertenecen, genera unos niveles de tristeza, irritabilidad, enfado, etc, que afectan significativamente en su vida personal, laboral y social.
  2. Y la mayor consecuencia es la relación de pareja. La otra persona que se siente controlada, insegura, sin independencia personal y sobre todo juzgada e infravalorada. La persona que sufre el síndrome de Otelo increpa constantemente a su pareja y la trata de deshonesta, infiel, mentirosa… lo que hace que la persona sufra y se vaya desilusionando por la persona y por la relación.

¿Cómo saber si tengo la enfermedad de Otelo?

Síntomas del síndrome de Otelo

Algunos de los síntomas que podemos encontrar en personas con síndrome de Otelo son:

  • Significativa desconfianza hacia la pareja, familiares y ante el ambiente.
  • No hay consciencia de problema, no es capaz de hacer autocrítica.
  • Manifiesta emociones desproporcionadas ante las pruebas que tiene, como por ejemplo llorar, depresión, ansiedad, agresividad física y/o verbal, irritabilidad, etc.
  • Son incapaces de juzgar y/o analizar la realidad de manera objetiva y realista.
  • Los celos no se disipan a pesar de la falta real de pruebas, el/la afectado/a ve lo que quiere ver, o mejor dicho, no ve lo que no quiere ver.
  • No presenta lógica a la hora de interpretar las situaciones.
  • La persona está convencida de que es víctima de una conspiración y aparecen sentimientos de traición real hacía su pareja.
  • Ante cualquier situación pueden aparecer celos enfermizos.
  • Esos pensamientos irracionales le generan la necesidad constante de búsqueda (hipervigilancia) y la detección de patrones de comportamiento inadecuados de su pareja, que le llevan a pensar que cualquier cambio de hábitos (o variación de algún aspecto de la vida cotidiana) por su parte es por la supuesta infidelidad.

Estos cambios en la pareja pueden ser de cualquier tipo:

  • De aspecto físico (Compra de ropa nueva, nuevos estilos a la hora de vestirse).
  • Tiempo fuera de casa (hobbies, vida social, nuevas relaciones personales, cambio de trabajo) y retrasos en las llegadas.
  • Cambio en la alimentación o en el cuidado personal (cambios de productos en el supermercado, nuevos patrones alimentarios, empezar a hacer deporte, prácticas de autocuidado…)

Por su parte la persona que está obsesionada con la idea de la infidelidad, empieza a presentar episodios repetitivos y frecuentes para descubrir la intención de dichos cambios y descubrir lo que cree en su delirio, como por ejemplo:

  • Supervisa de manera obsesiva las cuentas bancarias de su pareja para descubrir movimientos sospechosos.
  • Obsesión por las cuentas de redes sociales de su pareja. Revisa las fotos que sube, los  amigos que tiene y a quién acepta, supervisa los likes y quién se los da, etc.
  • Necesidad imperiosa por saber lo que hace su pareja en cada momento.
  • Exige conocer  a cada persona con la que se relaciona la pareja: compañeros de trabajo, amigos/as, etc.

Todos estos comportamientos tienen como objetivo demostrar a su pareja pruebas de la  infidelidad que está cometiendo pero esas pruebas nunca llegan. Esto genera en que la persona vive en una montaña rusa emocional todo el tiempo, y por supuesto, afecta significativamente en su relación.

Esta enfermedad de los celos extremos lleva a conductas obsesivas constantes que se prolongan en el tiempo generando un gran cansancio tanto físico como emocional y finalmente hastío en la pareja.

¿Qué causa el síndrome de Otelo?

sindrome de otelo en hombres

La aparición del síndrome de Otelo puede causarse tanto por variables biológicas como socio-culturales que favorecen la creencia del amor enfermizo y posesivo, que se basa en una potente exclusividad. De hecho, los celos patológicos que experimentan las personas con síndrome de Otelo concuerdan muy bien con el papel de persona dominante que espía a su pareja sentimental y a sus posibles competidores.

Sin embargo, por lo que respecta a las causas genéticas y bioquímicas presentes en el cerebro de quienes viven obsesionadas con la idea de la infidelidad, seguimos sin tener mucha información sobre este fenómeno. Por lo tanto, encontramos muy pocas evidencias sobre las razones fisiológicas que hay detrás de este trastorno, pero no es exclusivamente una cuestión de comportamiento y de hábitos interiorizados a causa de la costumbre o por aprendizajes previos, al menos según las evidencias. Pero estos celos patológicos, en la mayoría de casos, tienen un componente emocional basado en la autoestima y la inseguridad de uno mismo.

Parece que según las últimas investigaciones con animales mamíferos existe una explicación biológica de los celos. En ella se hace referencia a conservar la familia o descendencia junto con el miedo a la pérdida.

¿Qué tipo de pacientes lo desarrollan?

Este síndrome de otelo, suelen presentarlo personas con un perfil de personalidad en el que encontramos una baja autoestima, falta de seguridad en uno mismo/a, situaciones de infidelidad anteriores que generan un aprendizaje previo y/o haber vivido una experiencia negativa desencadenante de los celos con esa pareja.

Suelen ser personas controladoras que adoptan un papel de persona dominante que vigila a su pareja y a los que considera competidores frente a él/ella. Esa necesidad de control, aparece por el significativo miedo al abandono.

También, parece existir una mayor prevalencia del síndrome de Otelo en personas que consumidoras de sustancias, principalmente de alcohol, apareciendo en ocasiones, los comportamientos más disruptivos por parte del celópata, tras el abuso de este tóxico que actúa como un desinhibidor de su lóbulo frontal.

¿Cómo ayudar a una persona con síndrome de Otelo?

Lo primero que tenemos que hacer ante la presencia del síndrome de Otelo, es que el/la paciente acuda a un psicólogo y psiquiatra para poder valorar un tratamiento integrador desde ambas disciplinas, ya que en la mayoría de las ocasiones es imprescindible abordar un tratamiento psicológico a veces acompañado con medicación.

Uno de los problemas que nos encontramos los psicólogos y psiquiatras en el tratamiento del síndrome de Otelo, es la desconfianza por parte del paciente y una alta irritabilidad.  Son pacientes muy desconfiados, ya que presentan una baja conciencia de enfermedad , por lo que, normalmente es necesario un apoyo familiar para la adhesión al tratamiento.

Estos pacientes no suelen acudir al psicólogo voluntariamente y si lo hacen es más por rescatar la relación de pareja que se encuentra muy dañada, por lo que el centro del tratamiento será ayudar al paciente a colocarse en la realidad en la que vive, desmontando las creencias irracionales que tiene sobre la infidelidad de su pareja.

¿En qué consiste la terapia del síndrome de Otelo?

Por lo que, la psicoterapia consistirá, entre otras cosas, en enfrentar la conducta del paciente y ayudarle a ser más objetivo/a rompiendo sus falsas creencias sobre las acciones y conductas deshonestas de su pareja. Este proceso suele verse obstaculizado ante la baja conciencia del problema, lo que hará que sea muy importante crear un buen vínculo terapéutico con la psicóloga.

¿Existen medicamentos para ayudar a curar el síndrome de Otelo?

El tratamiento farmacológico puede ayudar notablemente, en algunos casos, en la recuperación más rápida del control de los impulsos y a mejorar el estado de ánimo con lo que la distancia afectiva de la creencia delirante mejora.

En algunos casos concretos, los fármacos antipsicóticos, pueden ayudar a la recuperación del control de los impulsos.

No obstante, el Síndrome de Otelo es muy complejo, por lo que es imprescindible el trabajo psicológico siempre, ya que el consumo de medicación únicamente será una tirita. Sin el trabajo sobre los pensamientos delirantes y las conductas inadecuadas de comprobación no mermara el problema.

¿Cuándo debo pedir ayuda?

Cuando se presentan celos en una pareja debido a experiencias anteriores o sin experiencias previas ni motivos aparentes, hay que evaluar el grado de influencia que esto presenta en la relación. Hay personas que se reconocen celosas pero aprenden a manejarlo, a no dejarse llevar por este sentimiento tan desagradable y, sobre todo, a que no les afecte a los demás. Otros lo padecen de manera transitoria, breve, hasta que van confiando en la pareja y esto se desvanece.

En la dimensión patológica podemos encontrar personas que sospechan de todo (pareja, amigos, compañeros de trabajo), y se muestran desconfiados, rígidos, fríos y calculadores. Esto son las personalidades paranoides de las que hablábamos anteriormente. Estos sujetos son controladores y limitan al otro miembro de la pareja hasta tal punto que le marcan “lo que puede y lo que no puede hacer”. Y como extremo más patológico existe el delirio celotípico (Síndrome de Otelo).

Pero… ¿Cuándo pedir ayuda? Cuando los celos empiezan a perjudicar en la relación amorosa y/o influyen significativamente en tu vida cotidiana y en los distintos ámbitos que la forman, cuando esto ocurre, es fundamental la consulta profesional para diferenciar la expresión transitoria de las patológicas y aprender a manejarlo.

¿Conocías el Síndrome de Otelo? ¿Conoces a alguien que lo padezca y creas que necesita ayuda?

Hasta el próximo día!

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6 comentarios

  1. Sospecho que tengo este problema. He tenido varias parejas anteriormente y he sido extremadamente celosa con todas, pero han tenido personalidades muy dañinas y los celos han sido recíprocos, e incluso provocados a propósito. Ahora estoy en una relación con un hombre maravilloso y ha intentado dejarme cuatro veces a causa de mis celos y ha reculado, siento que porque le causó lástima. Él no es celoso y eso ha incluso llegado a molestarme. Me obsesiona la idea de que me engañe o siga sintiendo algo por su ex. No soy feliz así. Tengo veinte años.

    1. Uno de los pilares fundamentales en una relación es la confianza. Si esa persona no ha hecho nada para que desconfies de él no es justo que lo hagas y eso es lo que tienes que aprender a dominar, que tu mente no divague con ideas que no son reales y quédate con lo que realmente está pasando qué es lo único que es real. Todos tenemos que aprender a soltar la necesidad de control y aprender a vivir con la incertidumbre. Un abrazo y gracias

  2. Mi papá es así, tengo un hermanito de 6 años al que siempre le pregunta que es lo que hace mi mamá, a donde van y quienes visita, y yo siento que mi hermanito se incomoda. Mi hermano lo quiere mucho, pero yo me doy cuenta que no es recíproco, pues mi papá solo le llama para saber que hace mi mamá. ¿Que puedo hacer si no es una opción que mi mamá se separe de él, como puedo ayudar a mi hermano?

  3. Si, conozco a un amigo que lo tiene pero no sé cómo ayudarlo. La familia, madre y demás lo creen y por tanto no recibe ayuda.
    Qué puedo hacer?,

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