Volvemos a estar en Navidad y, como cada año, vuelven las colas interminables, los regalos y el consumismo desmedido en algunas casas.
Y yo me pregunto…¿Has notado alguna vez que los niños ya no se emocionan con los regalos como antes? ¿Has pensado que enseguida se aburren de un juguete y que pasa de uno a otro sin cesar? ¿Piensas que los niños de hoy en día están perdiendo capacidad imaginativa? Mi respuesta a todas estas preguntas es un Si rotundo y por ello he querido hablar de esto hoy en mi blog.
Si para ti, la respuesta a alguna de estas preguntas también es afirmativa, puede que tú también te hayas dado cuenta de que la mayoría de los niños y adolescentes tienen actualmente un exceso de regalos y de cosas, ya que, se estima que el 80% de los niños/adolescentes españoles van a recibir 5 o más regalos durante estas Navidades, por lo que reciben 10 veces más regalos de los que necesitan.
Según un estudio elaborado por TNS para eBay, “Tendencias de consumo en Navidad”, los españoles se gastarán de media 235€ en regalos de Navidad. Esta continua actitud de comprar y cumplir con todo lo que nuestros hijos nos exigen ha provocado que en la comunidad psicóloga ya hablemos de un nuevo término, el “síndrome del niño hiperregalado”. Con el, nos referimos a la actitud de los niños/adolescentes que no valoran lo que reciben, sólo quieren abrir más y más y recibir todo lo que se les pasa por la cabeza.
¿Qué es el Síndrome del niño hiperregalado?
Es una tendencia que se desarrolla desde hace algunos años, pero con más frecuencia en este siglo XXI. Se trata del mal hábito de los padres de llenar de regalos a sus hijos para suplir el hecho de no pasar tiempo con ellos, por estar trabajando todo el día o por que sus hijos/as tengan todo lo que ellos no han podido tener.
Por qué no debes darle demasiados juguetes a un niño
Esta tendencia de tener más de lo que necesitan y recibirlo sin esfuerzo (solo por que es navidad), acarrea unas consecuencias: un niño al recibir tantos regalos acaba por no valorar lo que tiene. Siempre que hay una acumulación de juguetes, los niños pierden la ilusión, se vuelven caprichosos, egoístas y consumistas. Pedagógicamente no tiene sentido regalar tantos juguetes a un niño porque acaba dándole demasiada importancia a lo material, cuando lo que realmente necesita es atención y compartir tiempo y juegos con sus padres, amigos, familia, etc.
¿Qué puedes regalarle a un niño en vez de juguetes?
Una cuestión que no hay que olvidar es que los niños necesitan jugar. Sin embargo, los padres debemos pensar: ¿Qué piden nuestros hijos/as?? ¿Por qué crees que piden tantas cosas?.
Los niños pasan mucho tiempo jugando con juguetes, pero también deben de tener interés por otras cosas que impliquen más el empleo de su imaginación. No regalar solo juguetes o videojuegos e intentar estimular otras muchas cosas les va a generar muchos beneficios en su creatividad, improvisación, imaginación, etc. Por ejemplo, podemos proponerles manualidades con papel, crear adornos, confeccionar ropa para sus muñecas, etc.
Se trata de cambiar el consumismo por compartir nuestros tiempo con ellos, elegir menos cosas materiales y que los niños aprendan a valorar lo que tienen y ofrecerles cosas más gratificantes. Por ejemplo: ir a jugar a la playa, ir a la montaña o a visitar algún pueblo o jugar a algún juego tradicional como el parchís o el dominó. En definitiva, regalarles a nuestros hijos, nuestro tiempo, algo que vale mucho más y que ofrece más beneficios, pero que para nosotros supone más esfuerzo.
La regla de los cuatro regalos de Navidad
La regla de los cuatro regalos es una forma de poner racionalidad a las navidades, si no queremos saturar a nuestros hijos de cosas materiales y cosas que no utilizarán o de las que se aburrirán pronto, además, de vaciarnos el bolsillo. Esta regla limita el número de regalos y pone fin a los regalos sin sentido.
La regla de los cuatro regalos de Navidad propone regalar:
- Algo que sirva para llevar: zapatos, ropa, complementos…
- Algo para leer: un libro o un cuento que pueda gustarles.
- Algo que realmente necesiten: como una mochila nueva, por ejemplo.
- Algo que deseen: como ese juguete que han pedido en todas sus cartas a los reyes magos o a papá noel.
¿Qué pasa cuando un niño tiene muchos juguetes?
El exceso de regalos sobreestimula a los niños, reduce su nivel de tolerancia a la frustración (creen que obtienen todo lo que piden) y puede convertirlos en niños continuamente insatisfechos, no lo olvides!
Por eso, es una buena idea poner un poco de sensatez a los regalos de Navidad. Por un lado, porque se limita la cantidad a un máximo de cuatro regalos. Y por el otro, por el uso que se le da a los regalos, que no siempre tienen que ser juguetes. Los niños también necesitan ropa para vestirse, o tal vez una mochila para el cole o un estuche nuevo, y la Navidad es una buena oportunidad para reponerlos.
¿Qué hay detrás del exceso de regalos a los niños?
”… A veces andamos un poco perdidos cuando vemos que todos sus compañeros del cole tienen de todo y nuestro hijo o hija también nos lo pide, no sabemos qué hacer ¿No se lo compramos? ¿Y si luego se siente diferente al resto por no tenerlo? Nos gustaría enseñarle que hay cosas más importantes que tener todos esos juegos pero no sabemos cómo hacerlo sin regañarle y enfadándonos por la rabieta que coge…”
Dar a los hijos e hijas todo lo que piden no es la mejor forma de hacerles felices. Hay muchas cosas que no son materiales y que seguro que vuestra hija o hijo valora. Dar vuestra alegría, vuestro interés, vuestro tiempo, vuestros conocimientos, vuestro humor… son las cosas que de verdad les hace felices.
Enseñarles esto desde peques es fundamental. Si les enseñáis el valor de las cosas que no son materiales:
- Crecerán más felices. Necesitarán menos y lo que tengan lo valorarán mucho más.
- Aprenderán el valor del dinero. Las cosas cuestan un dinero y por tanto un trabajo. Esto les irá enseñando el valor del ahorro.
- Llegarán a la adolescencia sabiendo que hay cosas mucho más importantes y que no es imprescindible tener todas esas cosas para ser felices.
Enseñar a los niños el valor de las cosas:
- El valor de las cosas. Para poder comprar ese coche hay que levantarse pronto todos los días, ir a trabajar aunque no apetezca, quitarse de otras cosas para ahorrar y por fin comprarlo. Y luego cuidarlo para que dure. Enseñarles esto les hará valorar mucho más las cosas que tiene y que hay en casa.
- A dar y no solo a recibir. Hay que acostumbrarles a dar y dejar: sus juguetes, su ropa, su tiempo… De esta forma estarán ensayando para cuando sean adultos.
- A saber lo que es verdaderamente valioso. No son las cosas materiales las que nos dan la felicidad, pero enseñar esto en una sociedad que nos dice lo contrario no es fácil. Sus amigas tienen ese móvil tan chulo, sus amigos se van de compras los viernes… Es importante que sepan que hay cosas mucho más importantes y que seguro que les hacen mucho más felices: preparar una merienda en familia, echar una carrera en el parque con los primos, ayudar a la abuela con la compra… Dan otro tipo de satisfacción mucho más intensa.
- A cuidar y valorar sus cosas. Si siempre tiene lo que quiere y cuando lo quiere ¿cómo se sentirá cuando no lo pueda tener? Claro, se tirará al suelo, gritará y se enfadará mucho. Aprender a aguantarse y a manejar todas esas emociones que siente por no tener ese juguete que quiere es muy importante, y estará aprendiendo para cuando sea mayor.
Un cuento para trabajar este tema estas navidades
Os presento el cuento «Un trato con Santa Claus». Con este cuento los más pequeños van a aprender a reconocer el valor de las personas por encima de los regalos y juguetes propios de la Navidad. Es un cuento de Pedro Pablo Sacristán, espero que os guste.
¿Conocías el Síndrome del niño hiperregalado? ¿Crees que los niños valoran sus cosas como tu lo hacías antes? ¿Crees que tolerar bien su frustración? Me encantaría saber tu opinión a estas preguntas!
Os deseo a todos unas felices fiestas rodeados de vuestros seres queridos.
2 comentarios
Gracias María Eugenia por tu comentario. En estas fechas no debemos olvidar ciertos valores que nuestros hijos tienen que aprender y seguir inculcándolos. Un saludo
Muy buen artículo. En estas fechas de locura colectiva nada mas importante que enseñar anuestros hijos el verdadero valor de las cosas