Esta semana he realizado una entrevista sobre el tema dela adicción para una revista digital, creo que puede ser interesante para mucha gente, así que, vamos a hablar de ello!
¿A qué se le considera adicción?
La adicción es definida como una enfermedad crónica que se produce en el cerebro y que se caracteriza por la necesidad imperiosa de la persona en la búsqueda y el consumo compulsivo de drogas, a pesar de sus consecuencias nocivas. Se considera una enfermedad del cerebro porque las drogas modifican este órgano: su estructura y funcionamiento se ven afectados. Estos cambios en el cerebro pueden ser de larga duración, y pueden conducir a comportamientos peligrosos que se observan en las personas que abusan del consumo de drogas.
¿Cómo puedo saber si alguien es adicto a las drogas?
La persona adicta se caracteriza por la búsqueda y el consumo compulsivo de sustancias o acciones (compras, juego, sexo…) a pesar de las consecuencias negativas para la persona adicta y para su entorno. Su vida gira en torno a esa acción de consumir o realizar esa actividad aunque esto le genere problemas sociales, laborales, familiares, laborales, etc.
Esta falta en el autocontrol del consumo o de la conducta compulsiva es una de las características fundamentales de la persona adicta a diferencia de la que no lo es.
¿Qué drogas afectan más a la conducta?
Todas las drogas afectan por igual a la conducta de una persona. Todas ellas activan partes del cerebro y le hacen funcionar de manera anómala. Las drogas son sustancias químicas que afectan el cerebro al penetrar en su sistema de comunicación e interferir en la manera en que las neuronas normalmente envían, reciben y procesan la información. Algunas drogas, como la marihuana y la heroína, pueden activar las neuronas porque su estructura química imita la de un neurotransmisor natural. Esta similitud en la estructura “engaña” a los receptores y permite que las drogas se adhieran a las neuronas y las activen. Aunque estas drogas imitan a las sustancias químicas propias del cerebro, no activan las neuronas de la misma manera que lo hace un neurotransmisor natural, y conducen a mensajes anómalos que se transmiten a través de la red.
Otras drogas, como las anfetaminas o la cocaína, pueden causar que las neuronas liberen cantidades inusualmente grandes de neurotransmisores naturales (dopamina) o pueden prevenir el reciclaje normal de estas sustancias químicas del cerebro. Esta alteración produce un mensaje amplificado en gran medida, que en última instancia interrumpe los canales de comunicación.
¿Qué efectos psicológicos se perciben a corto plazo?
La mayoría de las drogas, directa o indirectamente, atacan al sistema de recompensas del cerebro, inundando el circuito con dopamina. La dopamina es un neurotransmisor que se encuentra en las regiones del cerebro que regulan el movimiento, la emoción, la motivación y los sentimientos de placer. Cuando se activa a niveles normales, este sistema recompensa nuestros comportamientos naturales. Sin embargo, la sobrestimulación del sistema con drogas produce efectos de euforia, que refuerzan fuertemente el consumo y le enseñan a la persona a repetirlo creando el impulso constante para la búsqueda de la droga.
¿Y a largo plazo?
Una persona que abusa de las drogas se siente aplacada, sin vida y deprimida, y es incapaz de disfrutar de las cosas que antes le resultaban placenteras. Ahora, la persona necesita seguir consumiendo drogas una y otra vez sólo para tratar de que la función de la dopamina vuelva a la normalidad, lo cual solo empeora el problema, como un círculo vicioso. Además, la persona a menudo tendrá que consumir cantidades mayores de la droga para conseguir el efecto deseado y que le es familar que resulta, un fenómeno de la dopamina alta, conocido como tolerancia.
¿Qué tipos de tratamiento a la adicción existen?
Hay dos tipos de adicciones, las químicas y conductuales.
Adicciones químicas: Este tipo de adicción contempla cuando una persona es adicta a una sustancia o compuesto químico que le brinda un estado de satisfacción o bienestar. La persona cuando consume recibe una recompensa debido a las sustancias químicas que segrega en su cerebro (dopamina). El problema es que este órgano se sobre estimula por el exceso de la sustancia y cuando el individuo frena el consumo necesita más, lo que hace que aparezca el síndrome de abstinencia y la necesidad de volver a consumir para conseguir de nuevo las sensaciones placenteras.
Entre los tipos de adicción químicas podemos encontrar productos legales y bastantes comunes en la sociedad como el alcohol, la cafeína y la nicotina (el tabaco, por ejemplo); mientras que también comprende una gran cantidad de drogas ilegales, como la marihuana, cocaína, opiáceos, entre otros.
Adicciones conductuales: En este caso nos referimos a cuando una persona es adicta a algún tipo de comportamiento que le genere esa sensación de bienestar. A pesar de no hacer uso de ninguna sustancia, estos individuos pueden presentar síndrome de abstinencia muy similar a los que consumen drogas.
En este caso podríamos nombrar las adicciones más comunes: ludopatía (adicción al juego), móvil, adicción a la comida, trabajo, ejercicio físico, videojuegos y comprar.
¿Cuánto tiempo se tardaría en el proceso de recuperación de una persona adicta?
En el tratamiento de las adicciones, cada persona avanza a un ritmo diferente, por lo que no existe una duración predeterminada para el tratamiento. Sin embargo, las investigaciones han demostrado sin lugar a dudas que la obtención de buenos resultados depende de un tiempo adecuado de tratamiento.
Habitualmente, para los tratamientos residenciales tiene poco efecto la participación en un programa menos de 90 días y, por eso, a menudo se aconsejan tratamientos que duren periodos mucho más largos.
Tras el ingreso residencial, es imprescindible, que la persona siga con el trabajo terapéutico con un psicólogo a nivel presencial y grupal.
La persona adicta puede recuperarse tanto conductualmente (dejar de consumir) como psicológicamente (aprender a gestionar sus emociones de otra manera y cambiar sus cogniciones). Aunque siempre será adicto puesto que es una enfermedad crónica la adicción.
¿Cuál es el requisito que se ha de seguir para que el tratamiento responda correctamente?
Hay tratamientos que ayudan a contrarrestar los fuertes efectos nocivos de la adicción. Las investigaciones han demostrado que el mejor método de asegurar el éxito para la mayoría de los pacientes es una combinación de la terapia cognitivo-conductual con medicación para tratar la adicción y el control de los impulsos. Podemos conseguir una recuperación sólida y una vida sin dependencia de drogas siempre y cuando la persona quiera conseguirlo.
Es imprescindible para que el tratamiento funcione, que la persona quiera y vea la necesidad de dejar de consumir para restablecer su vida.
¿Es posible abandonar las drogas sin ayuda?
Sí, pero una vez la persona es adicta y tiene una dependencia no se trata de algo sencillo, sino más bien todo lo contrario. Se trata de un proceso difícil, y no es sencillo de conseguir.
Con la ayuda externa, la persona aprende estrategias diseñadas específicamente para ese fin y además contrastadas empíricamente a través de la evidencia científica.
¿Qué papel tiene la familia en el tratamiento?
La adicción no afecta solamente al adicto, sino que afecta a todo su entorno y es por eso que hay que tratar conjuntamente a la familia para, poder así restablecer esos lazos dañados por el consumo y que el entorno familiar entienda y comprenda cómo funciona la enfermedad de la adicción y cómo altera a nivel emocional y psicológico al paciente.
Los familiares son un apoyo importantísimo en la rehabilitación de los adictos. Y siempre que sea posible es conveniente que los familiares se impliquen en el tratamiento.
La actitud más adecuada por parte de la familia sería conseguir el equilibrio entre: la comprensión hacia el enfermo; y al mismo tiempo, exigirle que se implique en su recuperación.
Hay otro motivo importante por el que la familia es un pilar fundamental en el tratamiento, hablamos de la codependencia. Y es que la enfermedad no solo afecta al que consume, sino a todo su entorno, especialmente al más cercano, que es la familia y amigos. Por este motivo, los familiares directos de las personas adictas también necesitan ayuda porque en la mayoría de los casos padecen una enfermedad (codependencia) al mismo tiempo que el enfermo.
¿Que ayuda a las personas adictas a seguir con el tratamiento?
La investigación muestra que la combinación de la medicación para el tratamiento (cuando corresponda) con la terapia cognitivo-conductual es la mejor manera de garantizar el éxito en la mayoría de los pacientes.
Los enfoques de tratamiento deben ser diseñados para tratar los patrones de consumo de drogas y los problemas médicos, psiquiátricos y sociales de cada paciente relacionados con el consumo.
El abandono del tratamiento es uno de los mayores problemas que afrontan los programas de tratamiento, por lo tanto, las técnicas de motivación que mantengan a los pacientes comprometidos con el tratamiento son fundamentales para conseguir buenos resultados. Al ser la adicción una enfermedad crónica y ofrecer continuación de cuidados y supervisión, los programas pueden tener éxito, pero para ello a menudo se requerirán varios ciclos de tratamiento y la pronta reincorporación de los pacientes que han recaído.
¿Cual es el porcentaje de rehabilitación?
Superar la adicción a las drogas o a las conductas compulsivas es posible pero no es fácil, algunas estimaciones muestran que más del 60% de los pacientes están en riesgo de recaída cuando están en fase de tratamiento o después del tratamiento. Esta alta tasa de recaídas es uno de los problemas más importantes en el tratamiento de las adicciones. El comprender la naturaleza de las recaídas y cuáles son los factores de riesgo o de protección es fundamental para desarrollar y valorar intervenciones eficaces. El éxito es tratar la adicción desde una perspectiva multidisciplinar: psiquiatra, psicólogo y terapeuta.
¿Y el porcentaje de recaída?
La naturaleza crónica de la enfermedad significa que recaer en el abuso de las drogas en algún momento no solo es posible, sino probable. Las tasas de recaída (es decir, con qué frecuencia se repiten los síntomas) para las personas adictas son similares a la tasa de recaídas de otras enfermedades crónicas bien conocidas, como la diabetes, la hipertensión y el asma, que también tienen componentes tanto fisiológicos como de comportamiento.
El tratamiento de enfermedades crónicas implica cambiar comportamientos profundamente arraigados, y la recaída no significa que el tratamiento haya fracasado. Para una persona que se recupera de la adicción, recaer en el consumo de drogas indica que tiene que retomar o ajustar el tratamiento, o que debería probar con otro tratamiento.
¿Conocías que la adicción es una enfermedad crónica? ¿Conoces a alguna persona que se haya rehabilitado?
Hasta el próximo día!
2 comentarios
En primer lugar gracias por compartir. En mi caso he estado probando diferentes sustancias durante más de 20 años, y a día de hoy llevo dos años y medio abstinente. Es cierto, es una enfermedad mental, física, espiritual y es progresiva. Yo probé muchos centros de desintoxicación y nada valió pero ahora me junto con otros adictos en recuperación con los que me identifico y me gustaría trasmitir que la recuperación es posible. Un abrazo
Muchas gracias por compartir tu experiencia y me alegro de que te haya servido la información ;). Si te gustan mis artículos te invito a que me sigas en facebook y a qué dejes tu opinión https://es-es.facebook.com/PsicoAcalan/