Imagina que conoces a una persona y todo va genial, te sientes a gusto con ella, te trata como te mereces, es atenta, cariñosa, te gusta pasar tiempo con él/ella, compartir experiencias, sueños, ilusiones, y de repente el primer día que le dices “te quiero”, se activan en ella todo un engranaje de mecanismos de defensa que le llevan a ser otra persona contraria a lo anterior y empieza la distancia, el desinterés y la frialdad hacía nosotros… ¿Qué ha sucedido? Posiblemente esta persona padezca lo que se conoce como Filofobia.
¿Qué es la filofobia?
La filofobia no se trata del nerviosismo normal que ocurre cuando uno comienza a conocer a alguien que le gusta. No son simples mariposas en el estómago. El temor es tan intenso que pone en marcha varios mecanismos de defensa.
Se trata de una alteración del estado de ánimo que dificulta que una persona se enamore o se comprometa emocionalmente con otra. El temor a estas situaciones emotivas es tan intenso, que acaban por sufrir malestares emocionales tan agudos como son los ataques de pánico.
Toda fobia implica miedo, miedo extremo ante una situación dada. El miedo despierta en nosotros la necesidad de defendernos de lo que consideramos una amenaza o ataque, activando con ello toda una serie de patrones conductuales que nos ayuden a lidiar con este temor tan intenso.
Una de las fobias más curiosas es la fobia a estar enamorado, o Filofobia. Este trastorno de ansiedad puede tener un efecto en la vida social y emocional de persona que lo sufre. En casos graves, el filofóbico puede no solamente evitar amores potenciales, sino que puede dejar de relacionarse con compañeros de trabajo, vecinos, amigos y familiares.
El acto de enamorarse puede ser una de las experiencias más increíbles que podemos sentir los seres humanos, pero para un filofóbico, puede convertirse en una situación que le produce una terrible sensación de malestar y niveles altos de estrés emocional y físico. La filofobia puede ser altamente incapacitante, y en casos severos puede conducir a una situación de aislamiento social.
¿Qué patrones de conducta presenta la persona con filofobia?
Dado que estamos ante un trastorno que desencadena ansiedad, por supuesto, ante proposiciones serias que les hagan a las personas con filofobia, éstas comenzarán a mostrar síntomas comunes de la ansiedad, como pueden ser temblores, manos frías, sudores, sensación de aturdimiento, dolor de estómago, hiperventilación, etc.
- Tienden a buscar defectos en la pareja, para justificarse a sí mismos que no deben implicarse más en esa relación sentimental.
- Se enamoran de personas inalcanzables para reafirmarse en que ellos no tienen el miedo a amar, sino que son las circunstancias la que no hacen factible esa relación.
- Buscan relacionarse con personas muy diferentes a ellos pensando que de esta manera se llegará al fracaso de la unión y no sentirán la presión de dejar la relación sólo por sus miedos.
- Suelen provocar disputas con la otra persona, buscando de este modo que sea ella la que deje la relación.
- Se aíslan emocionalmente al sentir que la otra persona se está acercando demasiado, cayendo en conductas como eludir llamadas de teléfono, dejar de verla con asiduidad, inventar excusas, etc.
¿Qué puedes hacer si padeces filofobia?
Si eres una de esas personas que padeces miedo a enamorarte, has de tener en cuenta que no estás solo, que hay mucha gente a la que le ocurre lo mismo que a ti y que, si sigues una serie de consejos y pautas, es probable que logres superar la filofobia.
Consejos prácticos para superar la filofobia:
- Enfréntate al miedo. Al miedo se le enfrenta de cara, es la única manera de vencerlo, por lo que salir huyendo o evitando las situaciones lo único que provocará es que éste se avive más. Por tanto, no nos podemos negar a vivir un amor sólo porque nos produzca temor.
- Vive el AHORA. Para tratar de tener cierto control emocional se debe vivir la relación día a día, es decir, vivir el presente. Hay que procurar dejar atrás pensamientos irracionales creados por experiencias pasadas y expectativas futuras. Cada situación y persona es distinta a las demás, por ello debemos centrar nuestra atención en el momento presente sin ver mucho más allá. De esta manera, controlaremos la ansiedad asociada a esta fobia.
- Verbaliza tus miedos. Debemos hacer partícipe a nuestra pareja de lo que nos sucede. La comunicación es básica en toda relación, sin ella no funcionaría. Hacer conocedora de nuestros miedos a la otra persona, nos ayudará a que haya un mayor entendimiento ante nuestras reacciones y, por tanto, la tensión emocional se verá reducida.
- Date tiempo y no te presiones. No es buena idea que queramos superar nuestros temores de un día para otro. Los conflictos emocionales pueden tardar algunos días, semanas e incluso meses en ir cicatrizando. Date el tiempo necesario para enfocar correctamente tu vida, no te agobies por algo que el tiempo, poco a poco, irá solucionando.
- Busca ayuda profesional. Un psicólogo cognitivo-conductual te ayudará a reconocer y entender el proceso mental que te lleva a sentir temor. Luego te ayudará a implementar técnicas para detener el proceso mental destructivo y reemplazarlo por uno constructivo.
¿Conoces a alguien que padezca esta fobia? ¿Te ha pasado a ti esto alguna vez? Cuéntanos tu experiencia, puede resultar de ayuda para otras personas que se encuentran en esta situación.
Hasta la próxima semana!!!!