¿Padeces estrés y te preocupa si puede afectar a tu fertilidad?
Uno de los problemas que tiene consecuencias emocionales en una pareja es la infertilidad. El hecho de no poder tener hijos puede afectar de una forma directa a todas las esferas de la vida de los pacientes.
Hasta ahora se ha sabido que el consumo de alcohol y tabaco e incluso la edad podían afectar en las posibilidades para conseguir el embarazo pero el estrés que puede experimentar la madre también puede ser un obstáculo para conseguirlo. La ansiedad no se ha tenido en cuenta por ser un factor difícil de analizar pero en muchas situaciones de nuestra vida siempre juega en contra de nuestros intereses y, en este caso, también lo hace.
Tener un hijo a veces no es una tarea fácil: los nervios, la ansiedad, el estrés y la edad, pueden jugarnos una mala pasada. Probablemente conozcáis a alguna mujer que lleva años y años esperando y haciendo de todo para quedarse embarazada y cuando en un determinado momento, tras uno y otro intento, acaba rindiéndose y dejando de lado los tratamientos, consigue lo que más quiere, estar embarazada. Sólo cuando por fin se relaja, consigue lo que quiere y desea.
Desear un niño es la cosa más normal del mundo. Pero a veces puede ocurrir que el deseo se transforme en una urgencia, o en una verdadera ansiedad, una aprensión que se manifiesta sobre todo después de los treinta y cinco años, cuando la aspirante mamá comienza a temer que sea muy tarde para concebir el niño que tanto desea. Cuando suena el reloj biológico, de hecho, muchas mujeres se vuelven extremadamente impacientes. Y basta que “la cigüeña” tarde algunos meses para sentirse frustrada.
¿Qué es el estrés?
El estrés es toda demanda física o psicológica fuera de lo habitual y bajo presión que se le hace al organismo, provocándole un estado ansioso. En la mayor parte de los casos, llegamos al estrés debido a las demandas grandes que le imponemos a nuestro organismo.
¿El estrés afecta a la fertilidad?
Un estado de tensión y/o ansiedad constantes, no sólo afecta la calidad de vida, sino también repercute en la fertilidad, tanto femenina como masculina.
El estrés disminuye en un 12% la posibilidad de que una mujer consiga estar embarazada
El estrés puede interferir negativamente en la concepción. Cuando una mujer está buscando un embarazo y no lo consigue, es muy normal que esta situación la lleve por un camino de ansiedad, angustia y preocupación.
Diversos estudios han demostrado, que el cortisol y las alfa-amilasa, dos de los componentes del estrés, han sido encontrados en la saliva de las mujeres que tenían dificultades para quedarse embarazadas.
Según un estudio que publica la revista “Fertility and Sterility”, el estrés, uno de los problemas cada vez más presentes en la vida de las parejas, es un obstáculo para aquellos que estan buscando quedarse embarazados.
Otro estudio publicado en ‘Human Reproduction’ revela que la ansiedad antes de la concepción podría desempeñar un papel en la infertilidad.
Para comprobar cómo influye el estrés para conseguir quedarte embarazada, investigadores de la Universidad de Ohio, en Estados Unidos, hicieron un seguimiento a 501 mujeres de entre 18 y 40 años sin problemas de fertilidad conocidos que querían quedar embarazadas.
Se les midió dos indicadores biológicos de estrés presentes en la saliva: alfa-amilasa y cortisol, y encontraron que las mujeres con altos niveles de estos, eran un 29% menos propensas a quedarse embarazadas cada mes.
Además, al compararlas con las mujeres que presentaban niveles bajo de esta enzima, hallaron que tenían más del doble de probabilidades de no quedar embarazadas tras 12 meses de mantener relaciones sexuales regulares sin protección. Recordemos que se considera que puede haber infertilidad cuando la pareja ha intentando concebir durante un año sin éxito.
Causas del estrés
Primero que nada, hay que hablar del estrés mismo que produce el deseo de quedarse embarazada y no lograrlo. Y puedes pensar que no conseguirlo no te está afectando emocionalmente, pero lo que no sabes y no te das cuenta, es que el estrés (la tensión y la ansiedad) se esta acumulando a nivel psicológico, lo cual, paradójicamente, no te permite quedarte embarazada.
Este estrés es aun más evidente cuando la pareja sigue un tratamiento de infertilidad y el mismo, no consigue resultados positivos; y si a esto le sumamos, lo que muchos llaman el reloj biológico de la mujer que cada mes que pasa sin un resultado positivo en el test de embarazo, se siente el tic tac del tiempo perdido. Todo esto acarrea cada vez más y más niveles de estrés. Ha esto hay que sumarle el estrés que vivimos en nuestro día a día, la presión laboral, los problemas familiares, la presión académica, los problemas económicos o incluso la enfermedad de un familiar o amigo cercano.
Todos estos problemas de estrés mencionados influye en que la mujer deja de producir una hormona llamada GNRH, secretada por el hipotálamo, y que estimula la ovulación, y a raíz de esto, en ocasiones, se desencadenan problemas de fertilidad.
Cómo evitar el estrés para quedar embarazada
- Lleva una vida tranquila evitando la tensión y los agobios. Algunas ideas para lograrlo pueden ser: practica yoga, meditación o date algún masaje relajante de vez en cuando, pueden ayudar a que disminuyas la tensión acumulada.
- Adopta una vida más sana, sigue una alimentación más equilibrada y monitorea más atentamente el ciclo para determinar los tiempos de ovulación.
- Dedícate más tiempo a ti misma y a tu pareja, busca las ocasiones adecuadas para hacer el amor lo más seguido posible. Pero debes estar atenta a que un placer no es un deber: la mente está en estrecho contacto con el cuerpo y una actitud más serena y relajada en la búsqueda de un hijo favorece la realización del deseo.
- Cambia tu rutina, puede venir muy bien una escapada romántica y si se puede, hacer un viaje y desconectar, los resultados pueden ser fabulosos. Realiza pequeños cambios de sitio, horarios, incorpora actividades nuevas, etc, que hagan que cambies tu foco de atención y añadas un poco de variedad.
- Haz ejercicio físico moderado. La práctica de actividad física es uno de los beneficios psicológicos para reducir el estrés. Además, el ejercicio también incrementa la producción de norepirefrina (noradrenalina), un químico que puede moderar la respuesta del cerebro al estrés. El ejercicio mejora la habilidad de nuestro cuerpo a la hora de tratar con la tensión que el estrés tras tantas preocupaciones del día a día.
- Haz un viaje. Esto te ayudará a desconectar de todo lo que te rodea. El cambio, del tipo que sea, siempre es beneficioso. Por ello, cuando estés alejada, aprovecha para depurar tu mente y expulsar esos pensamientos negativos y encontrarte contigo misma. De esta forma, volverás a vida diaria con las pilas cargadas.
- Práctica métodos de relajación. La relajación provoca una disminución de tu frecuencia cardíaca, lo que se traduce en menos estrés y trabajo para tu corazón. Contribuye a generar pensamientos positivos y creencias positivas, lo que incrementa la sensación de seguridad y autoconfianza (al contrario, la ansiedad intensa hace que exageremos el riesgo de un posible accidente).
- Haz yoga. La práctica diaria de unos pocos minutos de yoga es un método natural para deshacerse de la tensión acumulada a diario (tanto en el cuerpo físico como mental). En efecto, las posturas, los pranayamas y la meditación son técnicas eficaces para liberarnos del estrés acumulado a lo largo de nuestra vida.
- Practica meditación. Con la meditación aprendes a mantenerte estable frente a los problemas y obstáculos cotidianos, aumenta la autoestima y se logra una visión de la vida más optimista y centrada.
Veréis que alejar el estrés os ayudará y en cuanto dejéis de obsesionaros con la búsqueda, si no hay un problema de fertilidad real, conseguiréis el deseado embarazo.
Y tú…¿Qué vas a hacer para rebajar tu estrés? ¿Tienes algún testimonio en el que veamos que disminuir tu estrés ha mejorado tu fertilidad?
Hasta la próxima semana!!!
Un comentario
Buenas tardes Alma, muchas gracias por tu aportación, no lo conocía. Un abrazo