Qué es la adicción afectiva o dependencia emocional
La dependencia emocional o adicción afectiva es una necesidad afectiva intensa que una persona siente hacia otra, que habitualmente se da en parejas, amistades o familiares.
La definición de Dependencia Emocional incluye la palabra “necesidad” que significa que “ata” a una persona a un elemento determinado. Algo que se necesita, se supone que es algo sin lo cual no podemos vivir, sea del tipo de necesidad que sea. La dependencia emocional es algo similar a una adicción pero en vez de necesitar una sustancia, se necesitaría aprobación, afecto, atención, cariño…etc, de determinada persona o personas.
En cualquier dependencia, como indica su propio nombre, tarde o temprano se convierte en una situación asfixiante, en la cuál falta libertad interior.
La adicción afectiva desde el punto de vista de la psicología
Aunque la psicología ha avanzado mucho en el tema de las adicciones a las sustancias, juego y trastornos de alimentarios, el tema de la adicción afectiva no está avanzando tanto. Sin embargo, un gran porcentaje de pacientes acuden a consulta por problemas relacionados con una dependencia afectiva extrema que les impide establecer relaciones amorosas adecuadas.
La adicción al amor es un trastorno emocional y conductual, en el cual el la persona deposita en su pareja una excesiva carga amorosa y dependencia, por todo esto, la relación se convierte en una fuente de angustia, frustración y dolor, en lugar de bienestar. Uno de los rasgos distintivos es la incapacidad que tiene la pareja en alternar los roles de amante y amado, ya que existe mucho control y demanda por parte de la persona dependiente.
En la adicción afectiva -trastorno veinte veces más habitual en mujeres- existe una dependencia emocional muy intensa hacia la persona amada hasta el punto en que sólo pensar en la separación produce un terrible cuadro de angustia y síndrome de abstinencia, similar al experimentado al dejar cualquier droga o comportamiento compulsivo. El objeto de adicción no es una cosa o substancia sino una persona.
Una de las personas qué más sabe de esto es el psicólogo y autor de numerosos libros Walter Riso. Él en su libro «Amar o depender» nos muestra cuál era la sintomatología de una de sus pacientes cuya vida giraba en torno a una persona al igual que gira la de un adicto a la sustancia.
«Mi paciente era una adicta a la relación, o si se quiere, una adicta afectiva. Mostraba la misma sintomatología de un trastorno por consumo de sustancias donde, en este caso, la dependencia no estaba relacionada con la droga sino con la seguridad de tener a alguien, así fuera una compañía espantosa. El diagnóstico de adicción se fundamentaba en los siguientes puntos: (a) pese al mal trato, la dependencia había aumentado con los meses y los años; (b) la ausencia de su novio, o no poder tener contacto con él, producía un completo síndrome de abstinencia que, para colmo, no era solucionable con ninguna otra droga; (c) existía en ella un deseo persistente de dejarlo, pero sus intentos eran infructuosos y poco contundentes; (d) invertía una gran cantidad de tiempo y esfuerzo para poder estar con él, a cualquier precio y por encima de todo; (e) había una clara reducción y alteración de su normal desarrollo social, laboral y recreativo, debido a la relación; y (f) seguía alimentando el vínculo a pesar de tener conciencia de las graves repercusiones psicológicas para su salud. Un caso de “amor dependencia”, sin demasiado amor».
¿Cuáles pueden ser los síntomas de un problema de dependencia emocional?
- Baja autoestima
- Cambios bruscos de humor
- Miedo al cambio
- Idealización excesiva de otra persona
- Baja tolerancia hacia la frustración y un bajo concepto de sí misma
- Incapacidad para poner límites en ciertas relaciones y decir no…
- Tu felicidad depende sólo de una persona
- Tu alegría depende únicamente de como te vean y tratan los demás
- Evitas llevar la contraria a determinadas personas por si le puedes molestar a alguien o por si te rechaza.
- Antepones los deseos de los demás a los tuyos propios
- Sólo te sientes bien contigo mismo si te sientes querido
- Quieres tener el control de la vida de otro
- Sientes que necesitas al otro para vivir
- Una persona es el centro de tu vida y todas las demás personas dan igual.
- Tienes ansiedad en tu relación
Tipos de adicción afectiva o emocional
Walter Riso prefiere hablar de distintos apegos para diferenciar los tipos de dependencia afectiva que hay. Distingue cinco apegos emocionales:
- Apego a la seguridad, alimentado por el miedo a la desprotección
- Apego a la estabilidad, sustentado por el miedo al abandono
- Apego a las manifestaciones de afecto, causado por la baja autoestima
- Apego al reconocimiento, por el temor al desprecio
- Apego al placer de toda buena relación, que Riso considera en este caso positivo, una dependencia necesaria de toda relación y que más adelante tratamos.En el resto de los casos se trata de miedos que distorsionan el bienestar.
Otros factores que influye en la adicción afectiva es la inmadurez emocional. Encontramos tres manifestaciones más importantes de la inmadurez emocional relacionadas con el apego afectivo y con las adicciones en general:
- La baja tolerancia a la frustración.
- Los bajos umbrales para el sufrimiento
- La ilusión de permanencia.
¿Cómo tratar la codependencia emocional y huir de la adicción al amor?
La vulnerabilidad al daño y el apego a la seguridad /protección, el miedo a la pérdida y al abandono, la baja autoestima y el apego a las manifestaciones de afecto y los problemas de autoconcepto son aspectos que hacen vivir el amor de forma insegura, produciendo heridas que requieren cicatrizar. Un tratamiento psicológico puede ayudarte a aprender a quererte más, a dejar de lado tus miedos y a cambiar esos pensamientos que te atormentan y no te permiten ser feliz.
Vamos a abordar este tema de la dependencia emocional dando unos consejos para superarla y que no arruine tu relación de pareja y sobre todo a ti misma.
- Reconoce que tienes un problema. No sólo se produce dependencia de una pareja, es posible que también aparezca hacía una amistad, compañeros, familia y otras personas del entorno.
- Elabora una lista con las cosas que has hecho por la otra persona y que te han perjudicado pero las has hecho por cariño o amor. Haz un listado de cosas que has llegado a hacer por alguien, aunque a ti te perjudicaran. Ejemplos:
- ¿Has dejado de lado amistades, familia, actividades, hobbies, estudios, desarrollo personal, etc..?
- ¿Te han tratado con el respeto que te mereces?
- ¿Has hecho cosas que no están bien para no perderle?
- ¿Cómo ha sido tu estado emocional?
- ¿Sientes que has mendigado amor o afecto y has ido muy insistente detrás? a parte de esta persona
- ¿Has tenido otras facetas en tu vida donde has disfrutado?
- Si quieres cambiar, lo primero que debes hacer es pensar en ti lo primero, que tu bienestar sea lo principal en tu vida. Piensa en todo lo negativo que te ha traído esa relación, de esta manera reforzarás tus ganas de cambiar y de eliminar la dependencia emocional.
- Fortalece tu autoestima. El factor principal de cualquier dependencia es una autoestima baja. Puedes leer algún libro de autoayuda para empezar a trabajarlo, si ves que es un rasgo en ti que se encuentra muy instaurado lo mejor es que acudas a un profesional para trabajar esos pensamientos negativos tan fijados en tu personalidad.
- Aprende a estar sola/o. Cuando uno mismo se ama y no necesita a los demás, es cuando estás preparada para quererte de una forma adecuada. A todos nos gustaría tener una pareja ideal, a personas a quien querer, etc… Pero una cosa es “NECESITAR” y otra muy diferente es “desear”.Uno debe aprender a disfrutar de la vida sin pareja. Hay infinidad de cosas que hacer. Potencia tus habilidades, fija tu futuro, dedica tiempo a tus hobbies, haz amistades con personas sanas y equilibradas, viaja, mira a tu alrededor para disfrutar de las pequeñas cosas, y sobre todo cuídate y quiérete como mereces.
Adicción al amor, ¿eres adicta a las relaciones amorosas?
Son muchas las personas que dependen emocionalmente de su pareja y no son conscientes de ello. Darse cuenta y poner remedio puede ahorrar muchos sufrimientos.
La dependencia emocional de la pareja puede equipararse en la actualidad con el concepto de “adicción al amor”. Son muchas las personas que tienen la gran necesidad de tener una pareja, y si la relación fracasa buscan rápidamente otra relación amorosa.
La adicción al amor, como cualquier otra adicción, hace que la vida de la persona adicta gire en torno al objeto amado (la pareja). Su bienestar personal estará en función de la satisfacción que le produzca su pareja, buscará continuamente estar con esa persona y sufrirá cuando no está cerca de ella. Las rupturas amorosas las vivirán como un gran trauma, y tendrán la necesidad irrefrenable de recuperar la relación o buscar una nueva pareja que supla el vacío de la anterior.
Rasgos de una persona adicta al amor
Son personas que:
- Continuamente se encuentran padeciendo de graves necesidades emocionales, principalmente de falta de afecto.
- No esperan ni buscan cariño porque nunca lo han recibido y tampoco por esa misma razón están capacitados para darlo, simplemente se apegan a alguien que idealizan.
- Les interesan personas que en ocasiones les tratan mal porque su deficiente autoestima les provoca fascinación al encontrar una persona exageradamente segura de sí misma, con cierto nivel de éxito o capacidades, a veces más supuestas que reales.
- Entienden el amor como “apego”, enganche, sumisión, admiración a la otra persona y no como un intercambio recíproco de amor y afecto.
¿Qué error cometen?
Los dependientes emocionales piensan que sometiéndose a la persona o personas de las que dependen, mantendrán el cariño que necesitan. Sin embargo, podemos ver, que dada la forma de comportarse estas personas, pueden producir el efecto contrario.
La pareja debe formarse en la igualdad, donde ambos miembros den y reciban lo mismo, respetando siempre la individualidad del otro y exponiendo las propias necesidades.
¿Qué hacer si soy dependiente emocionalmente?
Lo primero que seria recomendable que hicieras es buscar un profesional que te ayude a cambiar algunos patrones más coherentes con la realidad. Además, será muy conveniente que te entrenases en asertividad (capacidad para expresar los propios derechos y sentimientos de forma adecuada).
Y además os recomiendo el libro Amar o Depender de Walter Riso os garantizo que vais a aprender mucho de él.
¿Qué opináis de este tipo de relaciones? ¿ Conocéis a alguien? Me encantaría leer vuestros comentarios.
Hasta la próxima semana!!!
Un comentario
Gracias Amparo. Tengo una hija con esto, no puede vivir sin ese novio que no la quiere y la trata mal, ahora cómo le hago para que se le quite esto, que sea libre, que sea feliz, gracias