«Ya he vuelto a meter la pata»; «Soy un/a bocazas»;»¿Para qué lo he comprado si ahora está más barato?», si te sientes identificado/a con alguna de estas afirmaciones es posible que sea porque eres una persona impulsiva.
Hablamos de qué una persona es impulsiva cuando tiene la tendencia a reaccionar o a tomar decisiones de manera precipitada, rápida e irreflexiva ante una situación externa y sin pensar en las consecuencias a medio y/o largo plazo que esa decisión o conducta le pueden generar.
Algunos de los principales motivos que nos llevan a ser impulsivos son: La búsqueda del placer inmediato, conseguir una recompensa lo antes posible, nuestras emociones mandan más que la reflexión, nos es difícil inhibir o reprimir conductas y no anticipamos las posibles consecuencias, la impaciencia y por último, la baja tolerancia al estrés.
Algunos de estos motivos se convierten en un déficit de autocontrol, que nos lleva a ser impulsivos, lo que a veces, nos convierte en personas imprudentes, inconscientes, poco reflexivas, arriesgadas o incluso irresponsables.
¿Cuáles son los tipos de impulsividad?
En general, podemos encontrar 5 tipos de impulsividad, vamos a ver cada uno de ellos y te lo mostramos con un ejemplo para que lo veas más claro.
Impulsividad motora
La impulsividad motora se produce cuando generamos una respuesta conductual rápida, es decir, actuamos sin pensar. En estos momentos actuamos por impulso y padecemos una incapacidad a la hora de detener esa respuesta motora.
Ejemplo de impulsividad motora
Andrea esta aburrida en casa y ha decidido ponerse a navegar por internet. Sus intereses principalmente en Instagram son tiendas de ropa e influencers de moda. Una de sus influencers preferidas está de vacaciones en Ibiza y lleva un bikini ideal de Calzedonia. Andrea entra rápidamente en la web de la tienda a buscarlo, justo queda su talla y…es tan bonito que no puede resistirse a hacer click, meterlo en la cesta y poner su tarjeta.
Andrea no necesitaba el bikini pero su autocontrol no ha funcionado ante la impulsividad motora.
Impulsividad verbal
La impulsividad verbal aparece cuando realizamos un comentario inapropiado, incluso podría ser soez u ofensivo de manera repentina y rápida sin reflexionar ni pensar en cómo se va a sentir la otra persona. Es cuando contestas «sin filtro» la primera respuesta que se te pasa por la cabeza. También aparece la impulsividad verbal cuando una persona no para de hablar y no deja hablar a su interlocutor.
Ejemplo de impulsividad verbal
Patricia trabaja en la perfumería de un famoso centro comercial. Un día yendo a merendar se cruza con Paloma, otra compañera de otro departamento que hacía tiempo que no veía. Se para a hablar con ella y tras unos segundos Patricia le pregunta ¿Estás embarazada? Enhorabuena!! A lo que Paloma le responde que NO, que ha engordado unos kilos pero no está en estado.
Patricia ha sido impulsiva verbalmente, se ha aventurado a hacer una pregunta sin valorar otras opciones o parar a escuchar para tener más datos antes de aventurarse a hacer esa pregunta.
Impulsividad no planificadora
La impulsividad no planificadora aparece cuando una persona reacciona en el presente de una manera rápida y no consecuente con el futuro a medio ni largo plazo. Son personas que buscan el placer o el beneficio más inmediato con su conducta sin pensar en las consecuencias que eso puede tener después.
Ejemplo de impulsividad no planificadora
Es Domingo y los amigos de Mario le proponen salir a cenar,. él el lunes trabaja, no es buena idea pero piensa «venga ceno y a casa». Mario cena y sus amigos insisten en que vaya un rato con ellos al pub de moda a tomar algo. Finalmente Mario se deja llevar por la noche y llega a casa a las 8h de la mañana. En un par de horas tiene que estar en el trabajo. No se encuentra bien, está cansado y llama a su jefe con la excusa de qué no puede ir porque está malo, «ha pasado una mala noche».
Mario se dejó llevar por la impulsividad no planificadora, pensaba en el ahora y no en qué mañana, ese «dejarse llevar», tendría consecuencias en sus obligaciones.
Impulsividad cognitiva
La impulsividad cognitiva es aquella que no se manifiesta ni de manera conductual ni verbal, se queda en el plano mental. La forman todos aquellos pensamientos, ideas o imágenes que aparecen en nuestra mente de manera abrupta y rumiante. Esa impulsividad cognitiva suele desencadenar emociones aversivas y ocupan una cantidad de tiempo significativo, lo que hace que nos condicione en nuestra conducta.
Estas intrusiones que aparecen de manera impulsiva y que nos cuesta deshacernos de ellas suelen generar malestar.
Ejemplo de impulsividad cognitiva
Pedro es una persona muy inquieta, está estudiando segundo de bachiller. Dentro de poco tiene el examen de acceso a la universidad y en su instituto están presionando bastante, hasta el punto de qué cada fin de semana tiene que hacer unas hojas de problemas de matemáticas extra. A Pedro le cuestan muchísimo, se aburre cuando tiene que prestar tanta atención a algo, no es capaz de resolver esos problemas en los que tiene que pensar tanto. Su mente no para de bombardearle con otros pensamientos, planes o cosas que le gustaría hacer.
Impulsividad ligada a psicopatología
Hay determinados trastornos psicológicos que uno de sus síntomas son las conductas impulsivas. Por ejemplo, en el trastorno límite de la personalidad o en el trastorno bipolar uno de los síntomas más representativos son las conductas impulsivas e imprudentes.
Ejemplo de impulsividad ligada a psicopatología
Carlos presenta un trastorno bipolar. Suele estar estabilizado gracias a la medicación y a las sesiones con su psicóloga pero, unas situaciones estresantes en su vida, en los últimos meses, empezaron a desestabilizarlo.
Carlos empezó a no dormir, y a interesarse demasiado por los aparatos electrónicos. Un día su mujer Rosa se alertó porqué vio varios movimientos en el banco raros y de mucho dinero. En un día habían desaparecido 5000 euros en compras y parece que venían de la tarjeta de Carlos. Tras estos meses de estrés Carlos estaba entrando en un brote maníaco que lo caracterizan las conductas impulsivas, había ido a unos grandes almacenes y se había comprado una tv de 80 pulgadas de más de 1500 euros, un ordenador de 1300 euros, dos iphones de última generación que sumaban más de 2000 euros y una torre de sonido de 800 euros.
Su trastorno le hizo hacer esas compras compulsivas, no era capaz de reflexionar, porqué cuando una persona está pasando por un brote, está completamente dominado por sus pensamientos irracionales y, no es capaz de deshacerse de ellos. Finalmente Rosa gracias a las compras se dio cuenta de qué Carlos empezaba a presentar rasgos del trastorno y llego a tiempo para el ingreso y su vuelta al equilibrio.
En el siguiente post te ofrecemos varios consejos para ayudar a controlar la impulsividad y dejar de ser una persona impulsiva
Leer artículo → Cómo dejar de ser impulsivo
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