Cada vez más investigaciones muestran los beneficios físicos, psicológicos e incluso económicos que genera una actitud optimista ante la vida. Aliados asociados como el coraje, la esperanza, la confianza, la pasión, la perseverancia o el entusiasmo son capaces de transformar nuestra realidad y hacernos más felices.
Si sabes mirar el lado positivo de la vida, no sólo serás más feliz, sino que además, estarás más sano, vivirás más experiencias positivas y estarás menos estresado.
¿Qué es el optimismo?
El optimismo nos ayuda a salir adelante en la vida, a resolver mejor nuestros problemas y a disminuir el sufrimiento.
El pesimismo nos limita, nos impide ver con claridad y objetividad el problema y su solución, aumenta el estrés y la preocupación y fácilmente se lo transmitimos a la gente que nos rodea.
Beneficios de ser optimista
Entre los beneficios del optimismo se encuentran los siguientes:
Mayores logros: Las personas optimistas funcionan mejor que las pesimistas, obteniendo mayores logros.
Mejor salud: En un estudio hecho con universitarios, aquellos que eran optimistas a la edad de 25 años, gozaban de mejor salud a edades entre 45 y 60. Otros estudios han asociado el pesimismo con mayores tasas de enfermedades infecciosas, mortalidad más precoz y mala salud.
Mejor salud emocional: Las personas más optimistas son más capaces de salir adelante en los reveses de la vida, sin deprimirse.
Menor nivel de estrés: Los optimistas experimentan menos estrés que los pesimistas. Creen en sí mismos y en sus capacidades y esperan que les sucedan cosas buenas. Ven los eventos negativos como algo que pueden superar y ven los sucesos positivos como prueba de que van a venir más cosas buenas. Al creer en sí mismos, son capaces de asumir más riesgos, trayendo más sucesos positivos a sus vidas.
Mayor longevidad: Los optimistas viven más tiempo y sus enfermedades tienen mejor pronóstico.
Los niños entienden las ventajas de ser optimista
Hasta los niños entienden que pensar de manera positiva les hace sentirse mejor. Por otro lado, el optimismo de los padres ayuda a los más pequeños a comprender cómo los pensamientos influyen en nuestro estado anímico.
En un estudio se concluyó que niños de solo 5 años entendían que las personas se sienten mucho mejor después de tener pensamientos positivos. El estudio muestra que los niños, a medida que crecen, comprenden más la relación entre emociones y sentimientos. El estudio señala la importancia que tienen los padres para ayudar a sus hijos a utilizar el pensamiento positivo para sentirse mejor también cuando las cosas se ponen difíciles.Vosotros como veis el vaso…medio lleno o medio vacío??
Espero que esta entrada os ayude a ver más el lado positivo de las cosas, tiene muchas más ventajas que ser negativo, lo veis?
Hasta el próximo día!!!