Seguro que has oído hablar de la autocompasión o la práctica de amor propio, pero ¿sabes realmente qué es y por qué es tan importante para tu salud mental? Tener compasión hacia uno mismo es prácticamente lo mismo que tener compasión hacia los demás, algo que, sí experimentamos diariamente, pero ¿por qué no nos tratamos a nosotros mismos de igual forma que trataríamos a los demás? Autocompasión es tratarnos con el mismo cariño con el que tratamos a las personas que queremos cuando están pasando por momentos difíciles.
“Cuando me acepto a mismo como soy, es cuando puedo cambiar” Karl Rogers
¿Qué es la autocompasión?
Autocompasión es un concepto de origen oriental derivado de la psicología budista. Es el acto de bondad, atención y comprensión hacia uno mismo. Implica tratarse con amabilidad, aceptando que los errores y las limitaciones forman parte de la naturaleza humana. Tener compasión por uno mismo significa hablarse y tratarse con amabilidad y comprenderse ante los fallos y errores que se cometen ¿Qué te dices a ti mismo cuando algo falla? ¿te consuelas y te dices lo mismo que le dirías a un familiar o un amigo?
Autocompasión es comenzar a mirar hacia dentro, recuerda, la única persona que no te abandona y siempre te acompaña eres tú mismo. Cuando un ser querido está sufriendo, le apoyamos con palabras y actos compasivos ¿y cuando eres tu el que sufre, te apoyas y cuidas de la misma forma? ¿por qué a otros sí y a ti no?
¿Cómo te hablas a ti mismo? ¿Cuidas tu dialogo interno?
El diálogo interno es lo que nos decimos a nosotros mismos a lo largo del día. Aunque no seamos conscientes todas las personas tenemos conversaciones constantes con nosotros mismos que influyen directamente en nuestra salud mental, de manera que tu mismo puedes ser tu mejor o peor enemigo. Generalmente tendemos a usar un lenguaje más duro y exigente con nosotros, que nunca o casi nunca utilizaríamos con otras personas. El diálogo interno tiene el poder de condicionar cómo actúas y como te sientes, por eso es importante tener un diálogo interno saludable.
En este artículo del blog puedes leer sobre cómo hacerlo y si quieres ir más allá, puedes leer mi libro “no creas todo lo que piensas”, donde hablo de manera más profunda y práctica sobre ello.
Los tres componentes de la autocompasión
-
Amabilidad hacia ti mismo
El opuesto a la autocrítica, ser empático con el sufrimiento de uno mismo o los propios fallos, cuidarse y apoyarse como lo harías con otras personas.
-
Humanidad compartida
Reconocer el dolor y los fallos como algo propio de la naturaleza humana. Entender que no eres la única persona que sufre o comete errores y que ser humano significa ser vulnerable e imperfecto.
-
Atención plena
Tener consciencia plena de las propias vivencias y emociones negativas, sin magnificarlas ni negarlas. Aprender a observarte a ti mismo, sin ignorar el dolor, sentirlo sin juzgarlo.
Beneficios de la autocompasión
- Reduce los niveles de ansiedad y depresión.
- Promueve la seguridad, conocimiento y confianza en uno mismo, y por tanto la autoestima.
- Mejora la compasión y empatía hacia los demás.
- Promueve la resiliencia. Mejora la gestión de situaciones estresantes como despidos en el trabajo, rupturas, pérdidas, etc.
- Facilita las relaciones sanas, aumenta el altruismo y el perdón.
- Promueve un dialogo interno sano.
¿Cómo puedes ser más autocompasivo?
Aprende a ser más amable contigo mismo utilizando un lenguaje respetuoso y calmado para hablarte a ti mismo. Relativiza lo que te ocurre, observa sin juzgar desde diferentes perspectivas y utiliza el perdón contigo mismo.
Ejercicios para mejorar tu autocompasión
Para ponerlo en práctica te propongo estos ejercicios de compasión hacia uno mismo:
Ejercicio 1. Cambia tu diálogo interno
Ante una situación desagradable, párate, piensa ¿Qué palabras estás utilizando? ¿Cómo estás hablando de ti mismo? (escribirlo te ayudará a detectar tus diálogos internos y evaluarlos con objetividad, también puedes practicar hablándote en voz alta). Aprende a detectar tu diálogo autocrítico, páralo y cambia.
Aquí puedes saber más sobre el autosabotaje interno.
Ejercicio 2. Práctica de abrazos
Una práctica muy sencilla y confortable para sentirme mejor contigo mismo y ayudarte a calmarte es darte un abrazo con cariño. Si, parece absurdo, pero te aseguro que funciona y te ayudará a tranquilizarte. Abrázate, date un apretón suave y acaricia tu cuerpo. Es un gesto de amor y cuidado hacia ti mismo.
Ejercicio 3. Diario de autocompasión
Escribe durante una semana un diario de tu compasión hacia ti mismo. Escribir es una técnica eficaz y demostrada para expresar emociones. Al final del día, coge tu diario y piensa una o dos situaciones en las que te hayas enfadado o te hayas hablado o castigado mal a ti mismo. Después de describir la situación aplica los 3 elementos de la autocompasión: atención plena, humanidad compartida y amabilidad hacia ti mismo.
Atención plena: Escribe y toma conciencia de las emociones desagradables que se han despertado debido a la situación o la autocrítica sin juzgarte. “Me he puesto nerviosa porque la cajera tardaba mucho en atenderme y tenía prisa. Me he enfadado y mi reacción ha sido exagerada, le he gritado y mal hablado, después, pensándolo en frío, me he sentido mal pensando que no debería haber dicho eso”.
Humanidad compartida: Escribe cómo lo que has vivido es algo normal en la naturaleza y experiencia humana, ser humano significa ser imperfecto. “Cualquier persona puede exagerar su reacción en esta situación”, “mi enfado se ha intensificado porque llegaba tarde al trabajo, en otras circunstancias no habría hablado así a la cajera”.
Amabilidad hacia ti mismo: Escribe unas palabras comprensivas y amables para apoyarte, cuídate y consuélate. “No pasa nada que hayas reaccionado así, has metido la pata, pero no es el fin del mundo. Entiendo que te has sentido muy frustrado y has perdido los papeles, y estás preocupado porque valoras mucho el respeto y la amabilidad hacia las personas, mañana cuando pases de nuevo por la cajera puedes ser más paciente y amable con ella”.
Lecturas recomendadas: