Los conflictos entre
hermanos son inevitables y frecuentes, sobre todo durante la infancia. Por lo
que, es importante tener claro cómo actuar cuando se presentan. Los padres aquí
tienen una función muy importante como mediadores.
hermanos son inevitables y frecuentes, sobre todo durante la infancia. Por lo
que, es importante tener claro cómo actuar cuando se presentan. Los padres aquí
tienen una función muy importante como mediadores.
Un hermano es un
amigo, un guía para el estudio, una compañía y hasta un compañero de juego.
Pero, en ocasiones, también es un rival y un adversario de pelea. Los
conflictos entre hermanos ocurren frecuentemente y se presentan desde los primeros
años de edad. Aunque es algo normal, los padres deben aprender a intervenir
para que no se conviertan en un verdadero problema.
amigo, un guía para el estudio, una compañía y hasta un compañero de juego.
Pero, en ocasiones, también es un rival y un adversario de pelea. Los
conflictos entre hermanos ocurren frecuentemente y se presentan desde los primeros
años de edad. Aunque es algo normal, los padres deben aprender a intervenir
para que no se conviertan en un verdadero problema.
A pesar de que la
rivalidad y las peleas sean normales, no quiere decir que simplemente se deban
aceptar, pero tampoco que debamos reaccionar de forma desproporcionada ante
ellas. Los padres deben saber que las peleas van a ocurrir inevitablemente, por
lo que deben fomentar en casa la idea de compartir y ceder ante las cosas, en
vez de rivalizar y tener una actitud posesiva con su hermano o hermanos.
rivalidad y las peleas sean normales, no quiere decir que simplemente se deban
aceptar, pero tampoco que debamos reaccionar de forma desproporcionada ante
ellas. Los padres deben saber que las peleas van a ocurrir inevitablemente, por
lo que deben fomentar en casa la idea de compartir y ceder ante las cosas, en
vez de rivalizar y tener una actitud posesiva con su hermano o hermanos.
¿Qué motivos suelen
llevar a las peleas?
llevar a las peleas?
– Llamar la atención: Las peleas entre
hermanos suelen estar motivadas por el deseo que poseen de ser los más queridos
y los mejor atendidos por los padres, y de recibir un trato especial. En
definitiva, la causa última es llamar la atención; ¿cuántas veces ha ido tu
hijo hacia ti llorando y diciendo «¡Mami, Javier me ha insultado!?
hermanos suelen estar motivadas por el deseo que poseen de ser los más queridos
y los mejor atendidos por los padres, y de recibir un trato especial. En
definitiva, la causa última es llamar la atención; ¿cuántas veces ha ido tu
hijo hacia ti llorando y diciendo «¡Mami, Javier me ha insultado!?
Si los hijos son
pequeños (menores de 5 años aproximadamente), tendremos que adoptar una
expresión de enfado y podremos decirles algo como: «No me gusta que
discutáis. Si jugáis sin pelear, os ganaréis un paquete de cromos». Por el
contrario, cuando los hijos son mayores, ignoraremos todas las peleas que no
supongan un peligro físico y les prestaremos atención cuando jueguen juntos
tranquilamente. Podremos advertirles de antemano diciéndoles: «Vuestras
discusiones son problema vuestro. Cuando os peleéis, os dejaré solos y me iré
de donde estéis».
pequeños (menores de 5 años aproximadamente), tendremos que adoptar una
expresión de enfado y podremos decirles algo como: «No me gusta que
discutáis. Si jugáis sin pelear, os ganaréis un paquete de cromos». Por el
contrario, cuando los hijos son mayores, ignoraremos todas las peleas que no
supongan un peligro físico y les prestaremos atención cuando jueguen juntos
tranquilamente. Podremos advertirles de antemano diciéndoles: «Vuestras
discusiones son problema vuestro. Cuando os peleéis, os dejaré solos y me iré
de donde estéis».
– No querer compartir: No querer compartir sus juguetes, ropa…
es importante enseñar a los hijos estrategias para que aprendan a compartir.
Una manera podría ser dedicar media hora al día a prestarse los
juguetes mutuamente y a jugar, cada uno, con los juguetes del otro.
es importante enseñar a los hijos estrategias para que aprendan a compartir.
Una manera podría ser dedicar media hora al día a prestarse los
juguetes mutuamente y a jugar, cada uno, con los juguetes del otro.
– El deseo de competir: «Yo saco mejores notas que tú»,
«Yo corro más rápido», y un largo etcétera. Como en todos los casos,
no debemos intervenir en este tipo de riñas.
«Yo corro más rápido», y un largo etcétera. Como en todos los casos,
no debemos intervenir en este tipo de riñas.
– El trato «injusto»: los niños suelen
quejarse de recibir, por parte de sus padres, un trato injusto en relación a
sus hermanos: «¿Por qué yo tengo que estar estudiando si Alberto está
jugando? ¡Esto no es justo!». A menudo, este es un nuevo tema de
discusión.
quejarse de recibir, por parte de sus padres, un trato injusto en relación a
sus hermanos: «¿Por qué yo tengo que estar estudiando si Alberto está
jugando? ¡Esto no es justo!». A menudo, este es un nuevo tema de
discusión.
¿Qué puedo hacer?
La actitud de los
padres es fundamental para reducir las peleas y que el ambiente familiar y la
convivencia sean tranquilos y agradables. De ellos depende, en gran medida, que
la relación entre los hijos sea mejor y más fácil.
padres es fundamental para reducir las peleas y que el ambiente familiar y la
convivencia sean tranquilos y agradables. De ellos depende, en gran medida, que
la relación entre los hijos sea mejor y más fácil.
Principales
actitudes que deben adoptar los padres:
actitudes que deben adoptar los padres:
- Permite que tus
hijos resuelvan sus conflictos por ellos mismos, siempre que sea posible.
Ellos pueden encontrar la mejor solución y quedar en paz si se les deja
usar su propio ingenio. Esto también les ayuda a aprender importantes
habilidades de resolución de problemas.
- Asegúrate de que cada niño
recibe atención individual. Puede usar este tiempo para jugar con
vosotros, para su juego favorito, o para hacer una actividad que le
guste.
- Darle a cada
niño un lugar y objetos que él/ella pueda considerar como suyos. Esto
ayudará a reducir conflictos entre hermanos y les ayudará a sentirse
importantes.
- Establecer
reglas simples y claras para toda la familia. Esto no significa que
vosotros ignoréis los conflictos, por el contrario, esto
significa que hay una manera establecida para resolver cualquier
desacuerdo que se aparezca.
- Fomenta la
interacción positiva enseñando a demostrar sentimientos de
afecto y de bondad entre hermanos.
- Elogia y halaga
sinceramente a cada niño. Todos los niños necesitan reafirmar que ellos
son apreciados y queridos por sus padres.
¿Sabéis manejar las
peleas entre vuestros hijos? ¿Qué herramientas utilizáis?
peleas entre vuestros hijos? ¿Qué herramientas utilizáis?
Espero que estos
consejos os sirvan de ayuda!!!
consejos os sirvan de ayuda!!!
Hasta el próximo
día!!
2 comentarios
Buenas tardes Sofía, me alegro mucho de que te haya servido, con estas entradas nuestra intención es aclarar vuestras dudas y ampliar la información sobre temas tan cotidianos como este que está tan a la orden del día.
Si algún día tienes alguna sugerencia sobre algún tema no lo dudes y coméntanoslo, estaremos encantados de abordar tu tema propuesto.
Un saludo y gracias por tu comentario
Hola Amparo, me ha gustado esta entrada. ¡Qué poco hay escrito sobre hermanos!, por eso estos datos que aportas son muy útiles. Saludos.