Cada tarde al llegar a casa después de unas 8 horas de clase, más las correspondientes a las actividades extraescolares, nuestros niños y niñas se enfrentan a los deberes. Quedándose, sin prácticamente tiempo entre los deberes y la hora del baño y de la cena. Cada día son varias las horas que dedican nuestros hijos/as a los deberes, y entre esto y el resto de tareas se encuentran sumidos en un ritmo vertiginoso y cada vez más exigente que les deja sin tiempo ni para jugar, ni para aburrirse, generándoles unos niveles de ansiedad y estrés significativos.
Bajo mi punto de vista como psicóloga infantil, los niños tienen demasiados deberes, o eso es lo que yo noto en mis pequeños en la consulta. Están aumentando vertiginosamente los casos de ansiedad y estrés infantil y este es uno de los factores que los desencadena, el no cumplir con las exigencias que les son impuestas.
A pesar de que actualmente está muy de moda hablar sobre esto, en realidad nada es nuevo, pero lo cierto es que las cifras de un reciente estudio encargado por IKEA pueden llegar a sorprender. Según su estudio casi el 50% de los estudiantes asegura que si tuvieran menos deberes podrían disfrutar más de estar con sus padres haciendo cosas divertidas y disfrutando más del entorno familiar.
Que los niños quieran hacer menos deberes es más que previsible, pero, lo cierto es que si que se ve un exceso de tiempo dedicado al día a actividades no placenteras y esto es una de las causas principales de la sintomatología ansiosa y depresiva que se está detectando en la población infantil.
El 42% de los estudiantes entre 7 y 17 años consideran que tienen que dedicar demasiado tiempo a esta tarea. ¿Cuánto tiempo? La mayoría calcula que entre una y una hora y media cada tarde, mientras que hay quienes alargan esta estimación y hablan de una o dos horas cada día.
¿Por qué es importante revisar el exceso de deberes?
La Confederación Española de Asociaciones de Padres y Madres de Alumnos (CEAPA) ha puesto en alerta que en los últimos años se ha incrementado el tiempo que los pequeños dedican en casa a realizar las tareas escolares, lo que según ellos demuestra que la escuela no responde adecuadamente a las necesidades educativas.
Estas razones son las que argumentan desde la CEAPA para intentar regular las tareas escolares:
— En el cole hay tiempo más que suficiente para todo. Los niños deberían cumplir el proceso de enseñanza y aprendizaje en el colegio y en el horario escolar.
— Los deberes generan desigualdades sociales y competitividad. Aparece que un niño los ejecute mejor o peor que otro, que haya niños con más ayuda externa que otros, las estructuras familiares que ayudan o no, etc.
— Profesores particulares. Cuantas más familias necesiten recurrir a las clases y profesores particulares para completar la educación de sus hijos, más está fracasando el sistema educativo reglado, cuyo objetivo es educar a toda la población escolar y garantizar la igualdad de oportunidades, que ya en este caso no se cumpliría puesto que no todos los padres pueden invertir este dinero extra.
— Crean tensiones entre padres e hijos. En la mayoría de ocasiones, para poder hacer los deberes se quedan sin jugar, se generan broncas en casa, lo que genera rechazo. Es cierto que los niños y niñas tienen que saber cuáles son sus obligaciones, pero también deberían tener tiempo para jugar e incluso aburrirse.
— Incompatibilidad de horarios. Hay padres que por sus horarios laborales salen tarde de trabajar y no disponen de tiempo, ya que, no vivimos en un país que donde está implantada la conciliación familiar, esto hace que los deberes se conviertan en un problema y que acaben de realizar sus tareas demasiado tarde para los niños.
— Desaparece el tiempo libre. Los niños/as necesitan tiempo para realizar actividades deportivas, lúdicas, culturales o de esparcimiento, que son fundamentales para su desarrollo personal.
¿Qué riesgos tiene este exceso de deberes?
Los deberes son necesarios y adecuados, siempre y cuando, estén bien orientados y en su justa medida. Permiten reforzar lo que han aprendido y ayudan a los pequeños a entrenarse en el esfuerzo, la organización y la planificación del tiempo. Todo esto, a condición de que sean tareas atractivas y tengan la ayuda necesaria o salgan del colegio con las ideas claras, ya que si no, no saber gestionar bien las tareas es una fuente de frustración y angustia.
En todo caso, no podemos olvidar que los niños son niños y necesitan jugar y divertirse. En el aprendizaje de la vida, tan importante es saber matemáticas como aprender a jugar y a relacionarse con otros niños en el parque. Claro que, en ocasiones, resulta más fácil o más cómodo para nosotros, llenar el tiempo con deberes que buscar alternativas estimulantes y socializadoras.
¿Cómo puedes ayudarles?
La plataforma Change.org ha servido a Eva Bailen para hacer pública una campaña a favor de regularizar la carga de deberes que tienen los niños españoles en edad escolar. La iniciativa que comenzó en el mes de mayo ha conseguido ya cerca de 220.578 firmas de personas que como ella y yo, consideramos abusiva la tarea que los pequeños deben realizar en casa una vez finaliza su jornada académica.
Eva comenta que el objetivo es concienciar socialmente sobre los efectos negativos que el exceso de deberes tiene en los alumnos, al mismo tiempo que reclamar un cambio en la legislación que determine la cantidad de ejercicios y el tiempo que se debe dedicar a ellos fuera del colegio.
Su petición va acompañada de este vídeo que como mínimo te hará reflexionar…
Si quieres sumarte a la causa firma AQUÍ
Y tu…¿Qué piensas de este tema? ¿Crees que tus hijos/as tienen exceso de deberes?
Hasta la próxima semana!!