La adicción a drogas se caracteriza por un consumo abusivo y continuo de sustancias a pesar de las consecuencias negativas que provoca en el individuo y una aparente pérdida de control sobre la conducta. Las personas con adicción a drogas continúan consumiendo las sustancias a pesar de conocer los problemas que parecen causados por su consumo y, además, presentan un deseo persistente o esfuerzos infructuosos de controlar o interrumpir el consumo.
¿CÓMO PUEDO SABER SI TENGO UNA ADICCIÓN?
A continuación, os mostramos algunos de los síntomas que indican que nos encontramos frente a una adicción:
- Aumento de la tolerancia, lo cual significa que la persona debe consumir cantidades mayores de la sustancia o dedicarle cada vez más tiempo a la actividad para obtener los mismos efectos.
- Preocupación recurrente por cómo obtener la sustancia o cómo pasar más tiempo inmerso en la actividad, de manera que estas ideas se convierten en una obsesión.
- Pérdida de control, tanto sobre los pensamientos como sobre los sentimientos y comportamientos. De hecho, aunque la persona se esfuerza por abandonar los comportamientos adictivos, no lo logra.
- Dependencia de la sustancia o actividad para sentirse bien, acompañada de irritabilidad y ansiedad cuando no puede consumir o practicar la actividad.
- Pérdida del interés por actividades que antes producían satisfacción, ya que su universo de intereses se restringe considerablemente.
- Cambios en los hábitos, ya sea de sueño o de alimentación. Es común que estas personas sufran insomnio o duerman más de la cuenta, pierdan el apetito o, al contrario, ganen peso con rapidez.
- Problemas en el trabajo, la escuela o en la relaciones interpersonales,ya que la persona descuida cada vez más estas áreas para sumergirse en la adicción.
CONSECUENCIAS DE SUFRIR UNA ADICCIÓN
- Beber mucho alcohol, comer en exceso o ingerir drogas no ayuda precisamente a estar sanos. Dependiendo del tipo de droga, la cantidad y el tiempo que la persona ha estado consumiendo, las consecuencias para la salud pueden ser más o menos graves e incluso pueden tener consecuencias fatales.
- Las relaciones familiares se complican. La persona con una adicción pasa cada vez menos tiempo con su familia y cuando está con ellos, se comporta de manera diferente adoptando un patrón relacional caracterizado por la irritabilidad y la distancia emocional. Por eso, no es extraño que surjan reproches y discusiones que terminen en el abandono.
- Los cambios en el estado de ánimo y la sensación de falta de control son sensaciones comunes en la persona que sufre una adicción. De hecho, ese malestar emocional es una de las razones por la cual la persona se refugia en la adicción, alimentando así un círculo autodestructivo.
- La adicción lleva a la persona a encerrarse en su mundo y a abandonar las amistades que no entienden su problema. De esta forma, el adicto se aísla cada vez más, apartándose de la sociedad.
En nuestro centro llevamos a cabo un programa llamado HELP, donde ayudamos a dejar el consumo y a potenciar las capacidades de la persona y llevarle a gestionar su vida de manera exitosa.
Si necesitas información, no dudes en contactar con el centro y te ayudaremos en lo que necesites.
Hasta la próxima semana!!!