“Querer controlar todo” la mayoría de las personas queremos o pensamos que debemos/podemos tener todo bajo control: la familia, el trabajo, las normas, las reglas, lo que hace el resto de gente, y, por lo general todo aquello que nos rodea.
No obstante, el tener o poseer el control de aquello que está en nuestra mano y lo que no, al igual que todo aquello que está pasando en el momento actual y lo que pasara en un momento futuro, pasa a ser perjudicial, puesto que nos hace mantenernos en alerta y vigilancia extrema y esto puede desencadenar en una “adicción a tener todo controlado.
¿Cómo se llama el trastorno de querer controlar todo?
El trastorno de querer controlar todo se llama trastorno obsesivo compulsivo (TOC) o por decirlo de alguna otra manera “obsesión por el control”. El TOC es un problema común que afecta al 2 por ciento de la población y afecta a hombres y mujeres por igual. Es un trastorno perteneciente al grupo de los trastornos de ansiedad caracterizado por obsesiones y compulsiones repetitivos e imperativos.
¿Qué se esconde detrás de la necesidad de control?
Son distintas las causas por las cuales las personas queremos o tenemos la necesidad de control. Pero me gustaría empezar por un par de frases que están muy de moda últimamente: “Si uno quiere realmente algo, siempre podrá conseguirlo” “Quien la sigue la consigue”, realmente no es así, vivimos sumergidos en una sociedad en la que el fracaso depende de aquello que hacemos, y no siempre es así.
No siempre que no conseguimos algo se debe a que no hemos hecho lo suficiente, no todo depende de nosotros, esta situación hace que no tengamos en cuenta aquellas variables que están fuera de nuestro control, y que no dependen de nosotros y que son completamente imposibles de controlar (por ejemplo: he suspendido el carnet de conducir, pese a que estaba completamente preparada, pero las condiciones meteorológicas no eran las mas adecuadas y 2 coches se saltaron las señales de tráfico, lo que hizo que el examen no fuera muy bien).
No obstante, existen diferentes causas que pueden provocar la necesidad de controlarlo todo. Algunas de estas pueden ser la falta de confianza de uno mismo (baja autoestima o Autoconcepto), el miedo al abandono o al fracaso y a fallar o a equivocarnos. También pueden aparecer en personas muy autoexigentes y perfeccionistas, o que tengan cierta dificultad a expresar sus emociones y que hayan vivido situaciones traumáticas.
¿Por qué siempre quiero tener el control?
Digamos que para ciertas personas la palabra CONTROL es igual a la palabra PAZ y TRANQUILIDAD. Pero en realidad como hemos dicho anteriormente, esa paz y tranquilidad no es del todo real. El control es una manera de asegurarnos ficticiamente que “todo va a salir bien” que tenemos asegurada una situación, una persona o cualquier cosa en nuestra vida que esta pasando o que va a pasar. Cuantas veces hemos ido a una entrevista de trabajo y nos hemos organizado las preguntas, y hemos pensado que tenemos todo controlado y, luego, no nos preguntan nada de lo que nos hemos organizado. Este seria el claro ejemplo de que muchas personas tienden a llevar todo controlado, hasta aquello que no depende de ellos mismos, tan solo por el temor a fracasar, o a fallar, a no saber por donde tirar en algún momento dado, es decir, a no confiar en uno mismo.
Por qué dejar de controlarlo todo nos puede ayudar a sentirnos bien
Dejar de controlarlo todo es VIVIR EN EL AQUÍ Y AHORA. El deseo por tenerlo todo bajo control es tan solo un reflejo del miedo a la incertidumbre, esa que me provoca un estado de alerta que desencadena en ansiedad. Por lo que pensamos que, si tenemos controlada la situación, no sentiremos esa incertidumbre y por lo tanto tampoco nos llevara a ese miedo/ansiedad.
Pero ¿Cuándo tenemos controlada del todo una situación? ¿Cuándo tenemos controlada del todo a una persona? En general… ¿Cuándo tenemos el control de todo? Si paras a pensar… la respuesta es NUNCA, nunca se consigue el control absoluto de algo. Conforme nos acercamos al control, este siempre se desplaza unos metros más allá, debido a que es inalcanzable, puesto que depende de diferentes factores. Por lo que el resultado de querer el control de todo solo será vivir en alerta constante, lo cual nos lleva a una ansiedad, y de esa manera nunca disfrutamos el vivir en el aquí y ahora. Y sobre todo aceptar que las preocupaciones forman parte de nuestra existencia.
¿Cómo dejar de querer controlar todo?
Consejos para dejar de querer tener todo controlado
La mejor manera de ser conscientes del resultado que conlleva nuestro comportamiento (querer tener todo bajo control) es analizar esas situaciones que hemos vivido, aquellas situaciones que hemos querido tenerlo todo controlado, y que es lo que ha provocado en mí; a nivel emocional, cognitivo y conductual. Ante esto cuales han sido las conclusiones, resultados y consecuencias a las que ha derivado.
Seguramente la conclusión a todo esto haya sido que nunca sale todo como pensamos que va a salir, y mucho menos podemos poseer el control de aquello externo a nosotros. De esta manera, seremos conscientes que todo ese proceso que nos hace pensar que tenemos todo controlado, solo provoca un “alivio” a corto plazo, pero a largo plazo nos induce en un esto de alerta continuo en el que buscamos cada vez mas la seguridad y comprobación de toda situación que vivimos o que aún no hemos vivido.
Así pues, debemos de analizar esas situaciones e internar dejar de controlar de manera consciente eso que tu quieras, pensar en aquello que esta en tu control, y aquello que no podremos nunca controlar. Desmentir que preocuparse de algo significa que estamos haciendo lo correcto y, sobre todo, aceptar que nunca podremos saber aquello que ocurrirá mañana o después.
Centrarnos en el “aquí y ahora”, realizar meditaciones, eso que nos permite no vivir en aquello que llamamos “automático”, si no que nos centremos mas en el “modo ser” y no tanto en el “modo hacer”.
Resumidamente; vivir siendo realistas.
¿Cómo poner límites a una persona controladora?
Para poner limites primero debemos trabajar aquello que pensamos, las creencias que tenemos y en cierta manera, desmontarlas.
Poseer la seguridad en lo que estamos haciendo o en lo que haremos, creer en nosotros. Y, esto, se resume en trabajar el crecimiento personal, todo lo que gira entorno a nuestra persona: Asertividad, reforzadores, pensamientos…
Para poner un límite, primero debemos de conocernos y poseer confianza en lo que hacemos.
Test persona controladora: ¿Eres una controladora?
Un sencillo test para conocerte mejor
El siguiente cuestionario es únicamente de carácter orientativo y NO pretende ser un cuestionario clínico. No obstante, puede ser útil para valorar si eres una persona controladora.
Recuerda que siempre puedes contar con la ayuda de las especialistas de nuestro gabinete psicológico para guiarte y acompañarte en cualquier aspecto psicológico que interfiera en tu día a día.
Time's up
13 comentarios
Muy buen test.
Muchas gracias Mario, me alegro mucho de que te haya servido nuestro test. Gracias por seguirnos
Mi nombre es euclides Rodríguez, tengo tendencia de ser controlador, y crítico. Y deseo mejorar o cambiar esos abitos tan desagradable que perjudica una relación de parejas que estoy empezando. Le agradecería su ayuda, con un libro.
Buenos días Euclides, lo mejor es que te has dado cuenta de que esos hábitos te hacen infeliz y quieres cambiarlos, enhorabuena. Para empezar a entrenar esos pensamientos y comportamientos que no te están haciendo sentir bien, te recomiendo que leas mi libro «No creas todo lo que piensas», puedes comprarlo en esta página web. En el libro encontrarás muchos ejercicios para mejorar y conseguirás las claves de porque tienes esas reacciones que no te gustan. Un abrazo y ánimo
Muchas gracias
Chevere!
Muchísimas gracias por seguirnos. Un abrazo
muchas gracias!
Gracias a ti por pasarte por aquí. Un abrazo
Buen mensaje
Gracias
Gracias a ti por interesarte por nuestro blog. Espero que la información te haya ayudado. Un abrazo
Interesante el blog.