Hoy en nuestro blog vamos a hablar de un tema que cada vez vemos más en la consulta, personas que tienen mala relación con la comida que si esto afecta significativamente a la persona se convierte en un trastorno de la conducta alimentaria.
Primero vamos a ver que son los Trastornos de la conducta alimentaria o a partir de ahora TCA. Para ello puedes leer nuestro artículo sobre los trastornos alimentarios en el que te explicaba los trastornos de la conducta alimentaria y a qué aspectos ataca cada uno de ellos.
Los tipos más frecuentes de trastorno de la conducta alimentaria son la anorexia nerviosa, el trastorno por evitación/restricción de la ingesta, la bulimia nerviosa y el trastorno por atracón. De estos dos últimos vamos a hablar en nuestro artículo de hoy.
Testimonios de pacientes con bulimia y trastorno del atracón
Hoy vamos a ver las diferencias que existen entre el trastorno por atracón y la bulimia nerviosa porque tienen algunos síntomas comunes y esto hace que, en ocasiones, lleve a confusión a la hora de diferenciarlos. Esto es muy importante, para su diagnóstico para así seguir el tratamiento idóneo en cada caso y para así conseguir la completa recuperación.
Para poder explicártelo mejor vamos a ver la historia de Beatriz, puedes verla por completo su historia en nuestro capítulo de «el círculo de los valientes»
“Todo esto empezó en mi adolescencia. Solo sé que desde que tengo uso de razón siento vergüenza de mi cuerpo.
Desde muy pequeñita he sido una niña «gordita» y eso significó burlas por parte de niños en el colegio. Me sentía tan triste y sola que empecé a castigarme con la comida. Entonces comencé a comer a escondidas y sin control, sobre todo cosas calóricas que iba pillando por casa.
No me gustaba mi cuerpo y empecé a hacer una dieta detrás de otra pero nunca lo conseguía. En esa época estaba la web Ana y Mia, en la que algunas niñas explicaban sus métodos para vomitar y otras maneras de purgarse.
Empecé a leer sobre cómo compensar cuando comía más de la cuenta y me encontré con mucha información que me ofrecía diferentes métodos para sentirme mejor.
Así que empecé a vomitar, tras cada atracón me encontré vomitando cada vez que comía. Además, cada vez me sentía peor conmigo misma, me castigaba por todo, por elecciones incorrectas que había tomado, me sentía una fracasada en los estudios, tenía relaciones tensas con tu familia, me acostumbré a mentir, ya que, para llevar a cabo los atracones y las purgas es normal esconderse y prefieres estar con otras personas que al no estar tan pendientes de ti… Te resulta más fácil.
En definitiva, me convertí en mi peor enemiga»
Que duro sentirse una persona así ¿verdad? y solo muestran una mínima parte del dolor que se puede llegar a sentir cuando padeces un trastorno alimentario. Puedes ver toda la historia de Beatriz en nuestro canal del círculo de los valientes.
Una vez contada la historia de Beatriz para poneros en situación, vamos a ver las diferencias entre trastorno por atracón y bulimia.
Qué tienen en común la bulimia y el trastorno por atracón?
El punto común: Los atracones
Según el DSM-V, un atracón es la ingesta, en un periodo determinado de tiempo (por ejemplo, durante 1 hora), de una cantidad de alimentos que es significativamente mayor a la que la mayoría de la personas ingeriría en un período de tiempo igual y en circunstancias parecidas.
Tras esta definición, podemos decir que es la ingesta compulsiva de alimentos, en la mayoría de los casos sin sentir hambre y con sensación de pérdida de control sobre los alimentos o la cantidad de lo que se come, seguido de un sentimiento de culpa. Por lo general, los atracones suelen hacerse a escondidas debido a la vergüenza que se siente por la cantidad que se ingiere.
No tiene porqué ser de una vez, también sería atracón, una persona que comienza esa ingesta masiva en un restaurante y luego sigue comiendo en casa, a escondidas y de manera descontrolada sin poder parar de comer una vez que ha empezado.
¿Qué es la bulimia nerviosa?
La bulimia o bulimia nerviosa es un trastorno de la conducta alimentaria grave que puede llevar a la persona que la padece incluso a morir si no se frena a tiempo.
La característica principal de la bulimia es la excesiva preocupación por la imagen corporal, lo que genera en la persona una pérdida del control sobre sus impulsos respecto a la ingesta. Esta falta de autocontrol se ve reflejada en los atracones recurrentes de comida que realiza la persona seguidos de la necesidad de realizar conductas compensatorias que son inadecuadas para su salud pero que se realizan con la finalidad de controlar el peso. Estas conductas compensatorias pueden ser vómitos autoinducidos, ayunar, uso de laxantes de manera excesiva y/o enemas, hacer deporte en exceso, etc.
Tipos de bulimia nerviosa:
La bulimia nerviosa puede dividirse en dos tipos, según la conducta compensatoria que utilicen para controlar el peso, purgantes y no purgante:
- Tipo purgante. En este caso la persona elije como método compensatorio para controlar su peso conductas como provocarse el vómito o el uso de laxantes, enemas y/o diuréticos.
- Tipo no purgante. En este caso compensan realizando conductas como estar mucho tiempo en ayunas, hacer ejercicio de manera excesiva, seguir una dieta estricta, etc.
Síntomas de la bulimia
Existen algunos síntomas físicos, emocionales y conductuales que nos pueden indicar que estamos ante una caso de bulimia.
Estos son algunos de los síntomas principales:
- Miedo exagerado a engordar o aumentar de peso.
- Cambios bruscos y significativos de peso.
- Descontrol en la ingesta de alimentos.
- Rumiación de la comida, es decir que la persona mastica y regurgita muchas veces la comida antes de tragarla.
- Dolor de garganta provocado por autoinducirse el vómito de manera constante.
- Escupir alimentos antes de llegar a tragarlo.
- Cambios constantes de humor.
- Trastornos emocionales como ansiedad o depresión
- Insatisfacción con la imagen corporal.
- Desgaste del esmalte dental provocado por el contacto constante de los dientes con el ácido gástrico.
- Fatiga y cansancio.
- En las mujeres, menstruación irregular o amenorrea.
Como ves, en la bulimia nerviosa los atracones van seguidos de comportamientos compensatorios para evitar el aumento de peso.
Normalmente, los atracones suelen ser de “alimentos prohibidos” o muy calóricos, es decir, alimentos que están evitando comer o en circunstancias normales no comerían por su necesidad de controlar el peso. Por lo general, son alimentos ricos en azúcares y grasas.
Al principio, la persona que padece bulimia suele tener atracones y las compensaciones de manera esporádica. Sin embargo, a lo largo de que va pasando el tiempo y se agudiza el trastorno, el descontrol aumenta y la frecuencia también convirtiéndose en diarios e incluso varias veces al día, lo que va convirtiéndolo en cada vez más grave.
¿En qué consiste el trastorno por atracón?
Y ahora llegamos al trastorno por atracón que se caracteriza por la presencia de episodios de ingesta compulsiva de alimentos (atracones) de manera frecuente y significativa al igual que ocurre en la bulimia nerviosa pero la diferencia principal es que , en este caso, la persona no realiza conductas compensatorias, es decir, no realiza vómitos autoinducidos, ni abusa de laxantes y/o diuréticos, ni realiza ayunos, ni ejercicio físico en exceso.
El trastorno por atracón ocurre más frecuentemente en personas de peso normativo, sobrepeso y en personas obesas. Sin embargo, el trastorno de atracones no tiene nada que ver con la obesidad. Las personas obesas no tienen atracones recurrentes.
Muchas personas con trastorno por atracón, suelen ser propensos de hacer régimen después de los atracones pero, debido a su falta de autocontrol y perseverancia, presentan altas tasas de abandono y suelen ser resistentes a la pérdida de peso.
Síntomas del trastorno por atracón
Estos son los criterios que te ayudarán a reconocer un trastorno por atracón:
- La persona presenta una ingesta descontrolada de alimentos (atracones) que deben presentarse al menos una vez por semana durante un periodo de 3 meses.
- Come mucho más rápido de lo considerado normal.
- Ingiere una gran cantidad de comida a pesar de no tener hambre.
- Siente vergüenza por lo que, suele comer sola/o para que otros no vean la cantidad de comida que come
- Come hasta sentirse hinchado/a o muy llena/o
- Tras el atracón la persona siente malestar, angustia y culpa.
¿Qué diferencia hay entre la bulimia y el trastorno por atracón?
Tras todo lo explicado, espero que tengas más clara la diferencia entre bulimia nerviosa y trastorno por atracón. Lo que compartes ambos trastornos esa pérdida de control en las ingestas.
Pero, en la bulimia nerviosa aparecen las conductas compensatorias cosa que en el trastorno por atracón no. Por otro lado, las persona que padecen trastorno por atracón, aunque tienen intentos frecuentes en hacer regímenes, no suelen restringir de manera tan significativa algunos alimentos o el motivo de ponerse a dieta no es tanto la idea de no engordar, así como en la bulimia nerviosa sí que hay una preocupación constante por engordar.
Espero que nuestro artículo, te haya ayudado a saber distinguir estos dos trastornos de la conducta alimentaria tan frecuentes.
Si te sientes identificado con alguno de ellos o con algunos de los síntomas que hemos descrito, te invitaría a buscar ayuda, trabajar en el inicio de los síntomas nos ayudará a generarnos menos malestar y a poder volver a tener una relación sana con nuestra imagen y con la comida lo antes posible. Para eso lo mejor es buscar ayuda en una psicóloga cognitivo- conductual como nosotras, te ayudaremos a reconducir la situación y a volver a sentirte en equilibrio.