¿Por qué es importante el juego familiar?
A veces como padres podemos dar mucha importancia al desarrollo de nuestros hijos, y muchas veces esto se enfoca hacia al área académica, olvidando que la capacidad de disfrute y las hormonas que esto genera, es clave para su desarrollo. Por ello, el realizar actividades y juegos en familia tienen mucha más importancia de la que creemos, y ayuda a reforzar los vínculos, generar emociones agradables y placenteras, además de aportar numerosos aprendizajes.
El juego es algo fundamental para la vida, de hecho, los primeros aprendizajes que vamos haciendo son a través del juegos. El juego es placentero en su naturaleza y nos ayuda a aprender sin presiones, a desarrollar destrezas sin casi darnos cuenta, y también actúa como un elemento socializador.
Además, al dedicarles tiempo y disfrutar junto a nuestros hijos, ellos van a sentir que son importantes para nosotros, que nos preocupamos por su bienestar y por hacerles disfrutar, esto ayudará a fortalecer su autoestima. Si además durante el juego les vamos motivando, les animamos a superarse o mejorar la jugada, les vamos felicitando y reforzando los logros que hacen y les hacemos ver que no pasa nada por fallar, mostrándonos orgullosos de cómo se van comportando durante el juego y por lo bien que lo van haciendo (sea cual sea el resultado final), también contribuirá a la mejora en su desarrollo personal.
Y no solo los niños van a salir reconfortados de esto, al final todos los miembros vamos a disfrutar de esta actividad y obtendremos muchos beneficios de ella.
¿Cómo ayudan los juegos de mesa al cerebro?
Se ha comprobado que el jugar a juegos de mesa nos ayuda a estimular las áreas del cerebro encargadas de la memoria y del pensamiento crítico. Y mediante varios estudios se ha visto que mientras se jugaba se activaban las áreas del hipocampo y la corteza prefrontal. Al final el cerebro no deja de ser un músculo más, y como tal, cuanto más lo ejercites más se desarrolla.
A nivel cognitivo potencian funciones que afectan a los procesos mentales de orden superior, como la planificación, la atención, la memoria, la toma de decisiones, la organización, la ejecución de tareas.
También contribuyen a aumentar y mantener nuestra agilidad cerebral, la velocidad de procesamiento de la información, la concentración y la creatividad y el sentido de la estrategia.
Dependerá también del juego en concreto que escojamos, ya que con cada uno desarrollaremos más unas funciones que otras, y ya encontramos hoy en día en el mercado juegos desarrollados específicamente con el objetivo de aumentar el conocimiento de un campo en particular.
¿Qué beneficios nos aportan los juegos de mesa en casa?
Además de los beneficios a nivel cognitivo que acabamos de comentar, también presentan beneficios a nivel psicológico y social. Entre los cuales encontraríamos:
- Refuerzan el vínculo entre padres, madres e hijos
- Enseñan la importancia de trabajar en equipo
- Potencian la comunicación y la escucha activa
- Mejoran el autocontrol, aprendiendo a esperar, respetar al resto y a seguir las normas
- Ayudan a tolerar la frustración, aprender a perder
- Fortalecen la autoestima
- Fomentan la capacidad de exploración, la curiosidad y el entusiasmo
- Facilita la perseverancia
- Desarrollan habilidades sociales, como la cooperación, la negociación o la resolución de conflictos
¿Cómo fomentar el juego en la familia?
Esta claro que podemos llevar ritmos de vida muy acelerados, y que pensemos que si ya nos cuesta llegar a todo el sacar tiempo para jugar con nuestros hijos vaya a generarnos más carga y un estrés añadido, pero lejos de aumentar nuestra ansiedad y agobio, lo que va a hacer es ayudarnos a disminuirlo, aportándonos emociones agradables y placenteras, que nos harán recargar las pilas.
Podemos reservar un momento del día, aunque sea breve, para dedicárselo a algún juego más sencillo en familia, o guardarnos un momento del fin de semana para dedicarlo a esta actividad, convertirlo en un ritual o una rutina, y mantenerlo como un hábito más.
¿Cómo influye en las relaciones familiares los juegos en familia?
Pasar tiempo de calidad en familia es fundamental para el vínculo entre sus miembros, por lo que el realizar juegos en familia ayuda a fortalecer ese vínculo entre padres e hijos, al compartir y disfrutar de tiempo juntos. Esto estrechará lazos, cimentando juntos valores como el respeto y la empatía, y creará buenos recuerdos juntos.
El compartir tiempo juntos también va a generar en cada miembro emociones agradables, que van a contrarrestar momentos menos agradables del día, ayudándonos a liberar tensiones y a reducir niveles de estrés, lo que contribuirá a un mejor estado de ánimo.
Además, a través del juego también manifestamos emociones y sentimientos, que nos van a ayudar a conocernos mejor y entender los sentimientos de los demás.
También impulsará a que se de una comunicación más eficiente, pudiendo expresar con una mayor libertad, que es lo que necesitamos, que nos gustaría conseguir…
Gracias a los juegos cooperativos aprendemos también a ayudarnos unos a otros para poder lograr un objetivo común, teniendo en cuenta que la acción de cada miembro cuenta y es importante para poder conseguir un resultado final.
También puede contribuir a fomentar la resolución de problemas, si cuando aparezcan problemas en el juego les enseñamos a resolverlos juntos, aprendiendo a ser más tolerantes con los otros, así como a gestionar sus propias emociones y darle más valor al hecho de compartir.
Desarrollar la inteligencia emocional a través del juego
Desarrollar nuestra inteligencia emocional nos va a ayudar a manejar y afrontar los diferentes sucesos y situaciones de la vida. El saber aprender a identificar lo que sentimos, por qué lo sentimos y de que manera actuar o cómo gestionarlo, es básico para nuestro funcionamiento optimo en el día a día.
Entre los principales componentes de la inteligencia emocional encontramos:
- Autoconciencia emocional. Se refiere a reconocer nuestras propias emociones, e identificar de dónde vienen.
- Autorregulación. Saber gestionar estas emociones que aparecen, y como responder ante ellas.
- Motivación. Es el impulso que nos mueve a actuar y lograr los objetivos que queremos.
- Empatía. Entender cómo se sienten los otros.
- Habilidades sociales. El conjunto de capacidades y destrezas interpersonales que nos permiten relacionarnos de una manera adecuada, siendo capaces de expresar nuestros sentimientos, opiniones, deseos o necesidades, y saber tener en cuenta y respetar los del otro.
El juego permite dar salida a numerosas emociones (ej. alegría, enfado, frustración, celos, tristeza…), por lo que es una oportunidad para aprender más sobre nuestras emociones y cómo gestionarlas.
Hoy en día podemos encontrar en el mercado numerosos juegos para poder trabajar la inteligencia emocional, aunque también podemos preparar diferentes dinámicas para trabajarlos sin tener porque recurrir a comprar algo.
Aquí os dejamos algunas propuestas de dinámicas en familia que podemos hacer:
- Ponerse en el lugar del otro. Podemos coger unas cartulinas y escribir los nombres de cada uno de los miembros en ellas, y los metemos en una caja. Luego, cada uno coge un papel sin que los demás lo vean, y por turnos cada uno tiene que convertirse en el miembro que le ha tocado, expresándose y actuando como él lo haría, y los demás tienen que tratar de adivinar de quien se trata.
- Dibujar emociones. Podemos intentar dibujar personajes o dibujos con diferentes expresiones faciales, y acompañarlo también de una historia en la que se explique porque el personaje se siente así.
- Adivina cómo me siento hoy. Se trata de que cada uno explique alguna situación que ha vivido en el día de hoy (Ej. olvidar algo en casa, discutir con un compañero, que un amigo me haya quitado algo en clase…) y los demás tienen que tratar de adivinar cómo se ha sentido la persona que explica la situación