Aceptarnos a nosotros mismos es una de las mejores opciones si queremos adquirir una sana autoestima, positiva y beneficiosa.
Debemos autoaceptarnos para poder superar esos años de malestar en los que no hemos sido capaces de aceptarnos tal y como somos, y esto es lo que ha propiciado la baja autoestima y esos pensamientos que nos infravaloran e incapacitan. Todo ello, a pesar de que valorarnos y aceptarnos es una de las decisiones clave que nos ayudarán a mantener una buena salud mental.
Para poder aceptarnos a nosotros mismos como somos, requiere que tomemos la decisión de hacerlo, que luchemos por dejar a un lado esos pensamientos negativos que tenemos hacia nosotros, y analizar –objetivamente- la realidad o no de esos pensamientos
¿Son reales y se basan en algo en concreto? Esta es una de las preguntas clave que deberemos hacernos para poder comenzar a dirigirnos hacia ese camino de la autoaceptación y de la autoestima positiva.
¿Por qué es importante aceptarse a sí mismo?
Porque la mayor parte de nuestro sufrimiento no está causado por lo que nos hacen o dicen los demás, sino por lo que nos hacemos y decimos nosotros mismos al compararnos, criticarnos, rebajarnos, insultarnos y estar descontentos por lo que no tenemos, es decir, al no aceptar lo que tenemos y lo que somos.
Llegar a esta aceptación es uno de los elementos básicos para que consigamos el bienestar físico, emocional y psicológico.
Pensamientos como estos no significan ACEPTACIÓN:
«Así soy y no puedo hacer nada al respecto, este es mi destino». Esto es resignarse.
«Así soy y el que me quiera bien y el que no, es su problema». Esta actitud puede reflejar rebeldía, enfado o soberbia, pero no aceptación.
«Pobre de mí, que no tuve la suerte de nacer con las habilidades necesarias para tener éxito en la vida» Estas palabras indican victimismo.
«No podía evitar el problema o mi manera de actuar, porque esta es mi forma de ser» Eso es irresponsabilidad.
Autoaceptarse no quiere decir aceptar lo que eres sin hacer nada al respecto.
De hecho, es lo contrario. Para cambiar, mejorar o manejar aquello que te causa, malestar o problemas, lo primero que tienes que hacer es reconocerlo y aceptarlo, pero sin crear una relación de enfado contigo mismo.
Pautas que te ayudarán a aceptarte
• Darnos permiso para ser lo que somos, es decir, seres humanos que fallan, imperfectos. Eso es lo que somos todos: ni “superheroes” ni personas de por sí poco válidas o incompetentes.
• No juzgues la valía interna de las personas por sus logros y por la aprobación de los demás. Que tu jefe te ascienda no te hará mejor persona. Nuestra sociedad ama a cierto tipo de “triunfadores”, pero en todo caso la imagen externa del éxito no siempre se corresponden con personalidades fuertes, maduras y seguras de sí mismas.
• Valora el esfuerzo y tu capacidad para conseguir las metas y objetivos que te propones. En algunos casos el resultado será el esperado y saldrá bien y otras saldrá peor, pero eso no nos convierte forzosamente en buenas o malas personas.
• Intenta no definir el error o fracaso como algo completamente negativo, sino como una manera de aprender. Aprendemos de los errores, si no fuera así, la humanidad no hubiera existido durante tanto tiempo.
Y tu…¿Estás reparado para aceptarte como eres?
Hasta el próximo día!